La Fiscalía General de Justicia (FGJ) pone en duda la entrega de la recompensa de dos millones de pesos que ofreció por la captura de Giovana y Mario Alberto “N”, presuntos feminicidas de la niña Fátima, ya que consideró que la detención fue más el resultado de un trabajo policiaco que de una denuncia ciudadana.

Esta gratificación tampoco aplicará en beneficio de Irma Reyes —tía de Mario Alberto—, quien solicitó ayuda para entregar a la policía a la pareja criminal más buscada de México.

Ulises Lara, vocero de la FGJ, dijo ayer al mediodía que la detención de los imputados se realizó como resultado de las indagatorias de agentes de la Policía de Investigación en coordinación con policías del Estado de México.

Sobre si la recompensa ya fue entregada el vocero de FGJ dijo: “No, hasta ahora. Nosotros le podemos decir que fue resultado de una investigación, donde el trabajo de los ciudadanos fue sumamente importante, tanto en las cámaras como en los señalamientos, en las rutas en donde se les encontraba, pero la investigación corrió a cargo de los policías, incluso el hallazgo y la identificación estuvo a cargo del trabajo de coordinación conjunta con Policía de Investigación y del Estado de México”.

"Lo que le podemos decir es que nosotros hicimos ese trabajo, salió ese dato, pero si usted lo compara, lo va a ver, que es hasta después de que finalmente ocurren los hechos”.

Hasta el momento, ninguna persona se ha presentado ante la FGJ para reclamar el pago de la recompensa, para la cual se emitió un acuerdo y una serie de lineamientos al solicitar información veraz y útil para localizar a los responsables de la menor.