'No claudicaré', advierte Puigdemont desde la cárcel

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'No claudicaré', advierte Puigdemont desde la cárcel

Foto: AP
El expresidente catalán promete resistir al gobierno español, al que acusó de 'estar dispuesto a pagar el precio de abandonar el Estado de Derecho y la Justicia por 'la unidad de la patria''

MADRID. El expresidente del gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, quien se encuentra detenido en una cárcel alemana en espera de un juicio de extradición a España, anunció este sábado que resistirá ante lo que calificó la "arbitrariedad" del gobierno español.

Desde la cárcel de Neumünster donde se encuentra preso a la espera de que la Fiscalía General del 'Land' de Schleswig-Holstein revise su caso, el líder de Junts per Catalunya (JpC), señaló en Twitter:

No claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de quienes han perdido en las urnas ni ante la arbitrariedad...".

 

Este domingo Puigdemont cumple una semana en prisión después de que fuera detenido en Alemania mientras cruzaba la frontera en coche desde Dinamarca rumbo a Bélgica.

En el tuit, publicado por su equipo de colaborades, desde que cedió el control de sus perfiles en las redes sociales al encontrarse recluido en el centro penitenciario, Puigdemont ha dado a entender que no forma parte de sus planes dar un paso atrás en la primera línea de la política.

El líder independentista también añadió que no cambiará su postura “ni ante la arbitrariedad de quienes están dispuestos a pagar el precio de abandonar el Estado de Derecho y la Justicia por 'la unidad de la patria'".

La detención de Puigdemont se produjo cuando regresaba de Finlandia después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena reactivara la euroorden por un delito de rebelión, penado con hasta 25 años de cárcel, y otro de malversación de caudales públicos, con hasta ocho años de prisión.

Este domingo Puigdemont cumple una semana en prisión después de que fuera detenido en Alemania mientras cruzaba la frontera en coche desde Dinamarca rumbo a Bélgica.

En el tuit, publicado por su equipo de colaborades, desde que cedió el control de sus perfiles en las redes sociales al encontrarse recluido en el centro penitenciario, Puigdemont ha dado a entender que no forma parte de sus planes dar un paso atrás en la primera línea de la política.

El líder independentista también añadió que no cambiará su postura “ni ante la arbitrariedad de quienes están dispuestos a pagar el precio de abandonar el Estado de Derecho y la Justicia por 'la unidad de la patria'".

La detención de Puigdemont se produjo cuando regresaba de Finlandia después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena reactivara la euroorden por un delito de rebelión, penado con hasta 25 años de cárcel, y otro de malversación de caudales públicos, con hasta ocho años de prisión.

El líder separatista se había trasladado de Cataluña a Bélgica a final de octubre tras ser destituido como jefe del gobierno catalán por Madrid para evitar ser detenido por cargos de rebelión a raíz del proceso de independencia catalana.

La fiscalía general de Schleswig Holstein precisó este sábado que será el martes cuando la Audiencia Territorial tomé una decisión sobre la extradición del expresidente de la Generalitat de Cataluña, según informó el vicefiscal general, Ralph Döpper.

La fiscalía está todavía analizando la orden de detención y entrega remitida por España para determinar si pide la tramitación de la extradición a la Audiencia de Schleswig, en cuyas manos estará la decisión definitiva.

Seguimos trabajando en ella y confiamos en poder presentar nuestra decisión el martes", señaló Döpper, cuyo equipo estudia la documentación remitida por la justicia española, que ha procesado a Puigdemont por los delitos de rebelión y malversación de fondos públicos.

El referéndum de independencia fue un acto de autodeterminación convocado por el gobierno de Cataluña, suspendido por el Tribunal Constitucional el 7 de septiembre pasado, y finalmente celebrado de manera ilegal en la comunidad autónoma española el 1 de octubre de 2017.

Desde el primer momento en que se conoció la idea de la Generalitat -ejecutivo catalán-, el gobierno de Madrid se opuso, pues considera que el referendo vulnera la Constitución, y advirtió de que tomaría medidas legales si seguía adelante con su propósito.

Tras la declaración de independencia, las autoridades españolas cesaron al gobierno catalán, disolvieron el Parlamento y convocaron a elecciones regionales para el 21 de diciembre.

De estas elecciones, saldría el nuevo ejecutivo y el nuevo presidente de la Generalitat, pero al quedar dividido el congreso, entre separatista y conservadores, la posibilidad de llevar a cabo una votación se diluye ante un entorno cada vez mayor de crispación.

Foto: AP