José Saturnino Cardozo es uno de los mejores goleadores en la historia del futbol mexicano y todo fue gracias a una cábala importada desde Sudamérica... no bañarse. 

De acuerdo a Fabián Estay, compañero de Cardozo en el Toluca, ambos importaron la tradición de no bañarse antes de los partidos de los Diablos Rojos, algo que era común en las ligas sudamericanas porque consideraban que se pierde energía. 

“No es que no nos bañáramos nunca, era un tema de que veníamos con una escuela sudamericana donde nosotros, que debutamos jóvenes, vas adquiriendo manías o mañas y en ese sentido pensábamos, o era la creencia que teníamos, que bañarnos antes del partido te quitaba energías”, dijo Estay en entrevista con Mediotiempo. 

“De repente entrenábamos un sábado en la mañana, jugábamos el domingo, y en todo el sábado no nos bañábamos hasta después del juego. A diferencia de hoy que los chicos se echan perfume para entrar, se peinan…”. 

Estay reveló que esa práctica ayudó a conquistar el título del Verano 99.

“Eran otros tiempos diferentes, no había tantas redes sociales, podías dejarte barba si querías, era muy diferente el tema y pues era la crianza que teníamos de Sudamérica y ahí están los resultados gracias a Dios. Pepe es un histórico y a mí me fue muy bien en México, valía la pena no bañarse un día antes del partido”, apuntó.

Esa cábala ayudó a que Cardozo se convirtiera en el mejor anotador en la historia de los Diablos con 249 goles, una cifra que incluso lo coloca entre los mejores anotadores en la historia del balompié mexicano. Con información de Mediotiempo