No apoyan saltillenses a los templos de la Iglesia Católica

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No apoyan saltillenses a los templos de la Iglesia Católica

Inactividad. Casi cinco meses sin abrir sus puertas tienen los templos católicos de Saltillo. OMAR SAUCEDO
Ninguna aportación económica dan a los templos, que atraviesan por severa crisis

Luego de que laicos de la Diócesis de Saltillo lanzaran el pasado 8 de abril una aplicación electrónica para recaudar fondos ante la crisis generada por la pandemia a causa del COVID-19 en los templos católicos y que en un principio dio resultados, a cuatro meses la gente ya no ha respondido, lamentó Anita González Mendoza.

Ella, junto con César Fuentes Valero, del Patronato de la Casa de la Iglesia, idearon este esquema a fin de que la gente pudiera depositar donativos económicos ante la situación del cierre de los templos que para esas fechas ya se había decretado ante el coronavirus.

Entrevistada por VANGUARDIA en abril pasado, poco antes del lanzamiento, González Mendoza manifestó su fe de que hubiera la solidaridad de la comunidad, lo cual sí funcionó en los primeros dos meses.

Sin embargo, a cuatro meses, y ante la extensión de la contingencia sanitaria, ya no ha habido respuesta de la feligresía.

“Todos teníamos mucha fe de que en junio se iban a reestablecer muchas cosas, de que en julio también; entonces tristemente nosotros como laicos que pudimos compartir esa aplicación entre conocidos, le pudimos dar publicidad por dos meses y la gente realmente nos apoyó en ese tiempo”, indicó.

“Ya después de mayo ya no hemos tenido respuesta, pero de alguna u otra manera ahí estamos al pendiente. La aplicación sigue funcionando, es muy amigable mooneypool, pero de alguna u otra manera necesita reavivarse, la publicidad y demás”, añadió.

Para aportar algún donativo, se puede acceder a página https://www.moneypool.mx/p/vM2cqWU y apoyar a las actividades que realizan las 90 parroquias que hay en los 18 municipios que integran la Diócesis de Saltillo.

Cabe señalar que a casi cinco meses del cierre de los templos, y ante la falta de las ofrendas aportadas por la comunidad en las misas, la Iglesia Católica, no solo en Saltillo, ha entrado en una crisis que dificulta el pago de servicios de los templos y oficinas y de los sueldos del personal administrativo y de mantenimiento.