No aflojar la seguridad

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No aflojar la seguridad

La violencia que vivió Torreón motivó que medios internacionales realizaran reportajes sobre el terror que obligaba a ciudadanos a encerrarse


Enero ha iniciado de manera violenta en Torreón. De acuerdo a las estadísticas de la Fiscalía General de Justicia, en estos primeros 11 días, en la región Laguna I se han registrado siete muertes violentas. La cifra no es menor ya que estamos hablando prácticamente de un homicidio diario.

Cinco de estas muertes han sido a causa de arma de fuego tras ataques registrados en diferentes colonias de Torreón; incluso se encontró a una víctima al interior de un vehículo, en el centro. Antes de que tomará posesión como alcalde, diferentes empresarios manifestaron a Jorge 
Zermeño
su preocupación para que no se relajara el tema de seguridad tras el anuncio de que un civil podría ocupar la dirección de la Policía Municipal. Al mismo tiempo, hicieron hincapié en que hubiera coordinación con las autoridades estatales y federales.

Finalmente no se apostó por un civil, el hoy alcalde electo nombró al frente de la Dirección de Seguridad Pública a Primo Francisco García Cervantes, quien anteriormente se había desempeñado como Inspector General de la Policía Federal. García Cervantes reconoció, ante los medios de comunicación, que el principal reto que enfrentaría será mejorar la seguridad y dar continuidad a las estrategias que se implementaron anteriormente y dieron resultados.

De ahí que sea preocupante la cifra de siete homicidios en este inicio de año ya que rompe con la estadística favorable que se había presentado en los últimos meses, e incluso años. En diciembre de 2017 se registraron cinco homicidios y en noviembre de ese mismo año fueron ocho, de ahí que no se pueda minimizar los hechos registrados en tan sólo nueve días. 

Incluso en este arranque de 2018 ya se cometieron el 50 por ciento de los homicidios ocurridos en enero de 2017, cuando el mes cerró con 13 asesinatos. En aquella ocasión Marco Zamarripa González, director del Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna, no dudó en declarar a los medios que había sido un mal inicio de año.

“Empezamos mal el 2017, llevamos contabilizados 18 homicidios en la Zona Metropolitana de La Laguna; 13 en Torreón”.  Y es que en aquella ocasión la cifra resultaba preocupante porque desde el pico de 2012, año en el que se registraron mil 087 asesinatos en la región, el número de crímenes ha venido a la baja cada año. Por ejemplo 2016 cerró con un total de 98 muertes violentas en la región Laguna I –que abarca Torreón y Matamoros– contra los 123 casos de 2015.
En este escenario resulta por demás preocupante que en tan sólo 11 días se hayan registrado siete homicidios, que si bien es cierto aún no ha generado pánico en la población la cifra obliga a las autoridades municipales a tomar cartas en el asunto.

Apenas este miércoles el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta donde advierte sobre los riesgos que implica viajar a Colima (con excepción de Manzanillo), Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas. Hace más de 5 años en esa lista era recurrente ver el nombre de Torreón que era considerada una de las ciudades más violentas.

La violencia que se vivió en Torreón, durante las administraciones del entonces panista José Ángel Pérez y el priista Eduardo Olmos, motivaron que medios internacionales voltearán sus ojos a la Comarca Lagunera para realizar reportajes y documentales sobre el terror que se vivía en esos días y que obligaba a todos los ciudadanos a encerrarse en su casa, trayendo como consecuencia que desapareciera la vida nocturna, afectando a la industria restaurantera y de comercio. Además que se inhibió la llegada de inversiones extranjeras lo que repercutió directamente en la generación de empleos.

En enero de 2016 Torreón salió del ranking –elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal– de las 50 ciudades más violentas del mundo. Ese darle la vuelta a la página ha permitido que se reactive la vida nocturna y que hayan llegado empresas extranjeras. Pero sobre todo que los ciudadanos vivamos en paz, sin el miedo de quedar atrapado en medio de una balacera.

Los números son fríos, de ahí que la cifra de siete homicidios en el inicio de este año no puede ser minimizada y las autoridades municipales, así como las estatales, deben tomar cartas en el asunto porque los ciudadanos no merecemos volver a la violencia del pasado.
@lharanda