Al menos 7 familias acudieron hasta la puerta de los panteones de Santiago y San Esteban en Saltillo para llevar flores y ofrendas a sus fieles difuntos, quienes tuvieron que regresar a casa, pues ni con sobornos pudieron entrar a las tumbas.

Según información de los encargados de la seguridad de ambos cementerios, fueron un par de parejas y familias quienes llevaban algunas ofrendas y flores hasta la puerta para darse cuenta del cierre anunciado durante el fin de semana.

Sin mayor oportunidad de entrar unos minutos, las reglas establecidas fueron respetadas estrictamente al no dejar pasar a ninguna persona, adicional a los rondines de elementos de Seguridad y Protección Civil que evitaron alguna invasión clandestina a los panteones.

Fue durante la mañana que algunos saltillenses insistieron en entrar al panteón aunque fuera unos minutos, sin embargo, las normas eran inquebrantables, aseguraron los encargados, impidiendo el paso de cualquier visitante.

De este modo, los panteones que otros años fueron abarrotados lucieron completamente vacíos, sólo con algunas flores frescas, ofrendas o tumbas limpias que lograron instalar visitantes, previo a la celebración que recibía a miles de saltillenses este 2 de Noviembre.