CIUDAD DE MÉXICO.- Carlos Ghosn, presidente del Consejo Directivo de la Alianza Renault-Nissan y Mitsubishi, apunta a que su consorcio se convertirá en el más grande del mundo durante 2017.

Actualmente la alianza se encuentra entre los tres grupos automotrices más importantes a nivel global, y tiene el objetivo de mantener su ventaja competitiva en el mercado.

El fuerte de este grupo consiste en el pleno respeto a las diferencias entre las identidades que la conforman, y también porque Mitsubishi podrá aprovechar las plataformas comunes y tecnologías desarrolladas por la alianza.

En Europa, la alianza ha tenido un crecimiento por encima de lo esperado a inicios de este año, así que la expectativa es que el mercado europeo continúe su recuperación.

Con más de nueve millones 960 mil vehículos vendidos en 2016 a nivel global, la alianza está muy cerca de colocarse a la cabeza de la industria automotriz, y llegar a la cima no representa una diferencia en términos de volumen pero sí una gran fuente de motivación para sus colaboradores.

Fundada en 1999, la alianza Renault-Nissan, ahora junto a su nuevo socio Mitsubishi Motors, es la combinación intercultural más duradera que existe hoy en día entre las grandes compañías fabricantes de automóviles.

Esa asociación única es una herramienta de negocios flexible que se puede ampliar para acomodar nuevos proyectos y socios alrededor del mundo.

La alianza protege a sus socios durante las épocas de disminución de actividad económica en las regiones, y también ha acelerado el impulso de Renault y Nissan en algunas de las economías de crecimiento más rápido del mundo.

También ha ayudado a Renault y a Nissan a superar a históricos rivales regionales, elevando a ambas compañías a un nivel de élite.

Cuando Nissan Motor Corporation adquirió un 34 por ciento de participación en el capital de Mitsubishi Motors el 20 de octubre de 2016 la alianza se colocó entre los cuatro grupos automotrices más importantes del mundo en ese año.

La plataforma de negocios de la alianza maximiza las sinergias sin dañar la identidad de marca, debido a que está basada en una participación cruzada e interés mutuo.

“Uno de los retos más grandes en este sentido es mantener diferentes identidades para las marcas, al tiempo que se construyen puntos en común”.

Por eso, el directivo garantizó que la cooperación entre las tres compañías siga adelante sin que cada una pierda su identidad.