De acuerdo con la agencia de noticias nipona, que cita fuentes conocedoras de estas intenciones, la compañía NISSAN prescindirá de alrededor del 15 por ciento de fuerza laboral en el mundo (alrededor de 20 mil persona), a fin de reacomodar las bases de su producción y racionalizar sus operaciones.

Esta reducción de mano de obra se llevaría a cabo en Europa y en algunas economías emergentes, reveló Kyodo News, sin ofrecer más detalles al respecto.

De concretarse esta ola de despidos, sería el recorte más drástico de Nissan Motor Co. desde 1999, cuando su entonces presidente, Carlos Ghosn, impulsó una agresiva estrategia para sacar de la bancarrota al tercer mayor fabricante de automóviles de Japón.

Ghosn, de origen brasileño, fue arrestado en 2018 en Tokio tras ser acusado de fraude y evasión fiscal, sin embargo, durante el proceso investigativo huyó en diciembre de 2019, en una rocambolesca operación en la que supuestamente contó con la colaboración de 25 personas, aunque se desconocen los pormenores.

En medio de la actual pandemia de la Covid-19, la compañía debió suspender operaciones en plantas nacionales y extranjeras, lo que presionó a la baja sus ventas, principalmente en América del Norte y Europa.

Este impacto comercial negativo llevó incluso a Nissan a adoptar reformas adicionales y cerrar líneas de producción en España e Indonesia.
 

Nissan fabrica 2 millones más de vehículos de los que vende

El motivo del cierre de estas plantas y de los despidos de la empresa, tiene que ver a una bajada de las ventas de la compañía que ya habían surgido antes incluso de la crisis del coronavirus.

En concreto, Nissan tiene a día de hoy una capacidad de producción de cerca de 7 millones de unidades. Y, sin embargo, las ventas de esta marca son de alrededor de 5,2 millones de unidades, según las últimas cifras de 2019.

Sin embargo, las ventas de este fabricante en 2019 fueron de alrededor de 5,18 millones de unidades, lo que ya supuso una caída del 8%. Esta situación, por tanto, ya era previa al coronavirus.

Y en 2020, las ventas de Nissan como las del resto de fabricantes se han agravado ya que numerosas fábricas han estado cerradas y muchos posibles clientes en todo el mundo han permanecido confinados.