Un niño de 12 años transgénero podrá cambiar su nombre legalmente para adecuarse al sexo que adopto, tras ganar un amparo que obliga al Registro Civil aceptarlo.

De la misma forma, un hombre transgénero consiguió la misma resolución, apoyado por la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse).

Las dos resoluciones, dice la Unasse, sientan precedente para que otras personas trans puedan cambiar su nombre sin tener que entablar un juicio.

Asimismo, establecen un hito a nivel México y Latinoamérica, pues atienden un sector doblemente marginado: el de la niñez trans.

Se indicó que, en el caso del menor, en todo momento estuvo acompañado de su madre, quien fue la gestora del trámite, pero el Registro Civil se los negó en primera instancia.

Se dijo que en la dependencia les dijeron que este tipo de trámites sólo los puede autorizar un juez mediante la interposición de un juicio.

Sin embargo, los jueces federales que otorgaron el amparo coincidieron en que el artículo 18 de la Ley del Registro Civil contiene una distinción discriminatoria.

Ese artículo no aplica el mismo criterio con las personas que quieran hacer lo propio pero por un nombre del mismo género.

En el segundo caso, el Juzgado Primero de Distrito determinó amparar a un hombre transgénero, a quien el registro Civil también negó la modificación de su acta de nacimiento para adecuarla a su identidad sexo-genérica.

En ambos casos las resoluciones establecieron como principales argumentos que el derecho a la dignidad humana comprende, entre otros, el derecho al libre desarrollo de la personalidad.