En el centro rural de salud del ejido Agua Nueva, Coahuila, falleció el pequeño Christian Faustino Juárez Saldaña de tan sólo 7 años de edad, al ahogarse con una canica que él mismo se introdujo al momento que jugaba con un balón de futbol.

Alrededor de las 13:00 horas, Christian se encontraba comiendo con sus papás y, al terminar, se introdujo la canica en la boca y salió al patio de su casa a patear el balón.

Al poco tiempo, el niño se puso de color morado, tenía dificultados para respirar y se desvaneció.

Sus padres lo cargaron y lo llevaron en camioneta desde el ejido las Hormigas, perteneciente a Nuevo León, una comunidad situada a 80 kilómetros de Saltillo y alejada de Galeana, NL.

El único acceso a esa población es por la carretera a Zacatecas, por lo que partieron rumbo al poblado Agua Nueva, donde se encuentra la unidad médica rural.

El doctor no se encontraba la institución, por lo que la familia tuvo que esperar más de ocho minutos. Christian no reaccionaba.

Cuando el médico llegó, les informó que requería una ambulancia que ya había solicitado, pero los paramédicos arribaron para confirmar la muerte del niño.

Los socorristas sostuvieron un conato de riña con el médico, pues, alegaron, que éste no les había hablado con la verdad a los papás: que el niño ya tenía varios minutos sin vida.

Se solicitó la presencia del Ministerio Público, pero el médico de guardia trató de impedirles el paso. 

Finalmente, la PGJE inició su investigación, procedió con el levantamiento del menor y su traslado al Servicio Médico Forense.