'Niñas jugando, no pariendo'

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'Niñas jugando, no pariendo'

En el ciclo de políticas públicas la sociedad civil organizada juega un papel importante. Los diagnósticos que de ella emanen son una pieza clave que aporta de manera significativa a la comprensión de un problema público. Si a lo anterior se suma la voluntad política y el compromiso por parte de las autoridades o instancias responsables, la posibilidad de modificar la realidad se presenta. 

En este sentido, Matatena A.C, da a conocer su “Primer informe de maternidad infantil y adolescente en Coahuila: 2019”, en el cual, luego de un recorrido por datos, estadísticas y el marco normativo se concluye que el embarazo infantil y adolescente en la entidad “tiene una fuerte relación con la normalización de la violencia sexual” que sufren las niñas, las adolescentes y las adultas. 

Otro dato que reveló el informe es que las cifras de la Secretaría de Salud de Coahuila y el INEGI no coinciden, por lo que el análisis del fenómeno podría hacerse más complejo. Además de que denota una falta de coordinación entre las diferentes instituciones involucradas. 

Como parte de los pendientes del quehacer colectivo que incluye también tanto al sector público como medios de comunicación y el ámbito académico en favor de los derechos humanos, el informe señaló que el problema no forma parte de la agenda pública, lo que provoca que exista una “casi nula visibilización”. 

Añadió que existe una falta de acompañamiento institucional a las niñas y adolescentes embarazas y de un análisis contextual caso por caso, que permita el diseño de una ruta estratégica de atención y seguimiento. 

En Coahuila 200 niñas menores de 15 años se convirtieron en madres, en los últimos años. Ante lo abrumador de la cifra surgen muchas interrogantes ¿cómo la maternidad les ha cambiado la vida? ¿sus casos requieren un resguardo con una perspectiva de derechos humanos? ¿quiénes necesitan una atención psicológica o acompañamiento legal? Pero, sobre todo, ¿cómo y cuándo se diseñará una política pública eficaz para encarar este problema y proteger a las niñas y adolescentes? Sin duda, se trata de un asunto que se puede prevenir y que nos compete a todos encontrar alternativas de solución.