El delegado del programa Prospera en Coahuila, Sergio Arturo Salas Flores, aseguró que no hay lideresas que intervengan en la entrega del programa Prospera en la entidad. Asimismo, el funcionario negó que haya injerencia de algún partido político para la selección de los beneficiarios. 

Lo anterior, luego de que VANGUARDIA publicara que algunos beneficiarios del programa en el ejido Derramadero, de Saltillo, denunciaran que sólo se apoya a los habitantes que son simpatizantes del PRI.

“Es un programa que tiene una estrategia y nuestro objetivo es llegar con las familias más necesitadas. En este programa no hay injerencia de ningún partido político. En el programa hay personas con ideología política que nosotros respetamos. Sin embargo, el trabajo de Prospera ha sido apegado a la ley. En esto no le damos cabida a que algún partido político esté trabajando dentro del programa”, afirmó Salas. 

Explicó que dentro de la estructura de este programa, existen los responsables de atención, quienes se encargan de entregar el apoyo y trabajan directamente con los titulares (beneficiarios). 

Aseguró que no hay gestoras sociales pertenecientes a algún partido político y las vocales, quienes también son beneficiarias y son el vínculo con los habitantes de las comunidades, son elegidas en asamblea. Es a ellas a quienes se les informan las fechas de entrega del apoyo. 

“Trabajamos con personas que tienen la necesidad del programa. No trabajamos con partidos políticos, ni lideresas que representen dentro del programa su ideología política”, aseveró. 

Agregó que las personas que se han quejado en el ejido Derramadero, son beneficiarios a quienes se les retiró el programa y están inconformes, pues el padrón se encuentra constantemente en depuración. 

“Prospera tiene varias vertientes de certificaciones. Una de ellas es que volvemos a las casas de los titulares para hacer levantamiento de las condiciones físicas y económicas en que se encuentra la familia”, dijo. 

De las más de 65 mil familias beneficiarias en todo Coahuila, existen algunas que tienen entre 5 y 10 años dentro del programa, mismas que se valoran bimestralmente.