Todo lo que necesitaron los Eagles para dejar atrás su resaca del Super Bowl fue mostrar mayores deseos, realizar algunas grandes jugadas y aprovechar las oportunidades que obsequiaron los desastrosos Giants.

Carson Wentz lanzó tres pases de touchdown, su cifra más alta de la temporada, y Filadelfia recibió un apoyo temprano de su defensiva y equipos especiales para vencer el jueves 34-13 a Nueva York, con lo cual los Eagles evitaron lo que hubiera sido su primera racha de tres derrotas desde la temporada de 2016.

“Estoy realmente orgulloso de la forma en que jugamos en las tres fases”, dijo el entrenador de los Eagles Doug Pederson, en referencia a la defensiva, el ataque y los equipos especiales. “Tenemos un grupo muy resistente”.

Wentz lanzó pases de 13 yardas y de una a Alshon Jeffrey, así como otro de 10 yardas al tight end Zach Ertz para ayudar a que los Eagles (3-3) tomaran una ventaja amplia de 31-6. Vencieron a los Giants (1-5) por cuarto compromiso en fila y por séptima ocasión en sus últimos ocho enfrentamientos.

Corey Clement anotó en un acarreo de una yarda y Jake Elliott añadió goles de campo de 33 y 30 yardas por los campeones defensores del Super Bowl, que han tenido un comienzo aciago de campaña en busca de revalidar su cetro.

El corredor novato Saquon Barkley anotó en una escapada de 50 yardas y ganó 130 por tierra, lo que constituyó uno de los únicos aspectos positivos de la ofensiva de los Giants, que fue abucheada en repetidas ocasiones después de sumar su tercera derrota en casa. Aldrick Rosas conectó goles de campo de 33 y 21 yardas.

“Esta noche no hicimos nada que fuera suficiente para ganar”, reconoció el entrenador de Nueva York, Pat Shurmur. “Hay que darle el mérito a Filadelfia. Tiene un buen equipo”.