INDIANÁPOLIS.- Los Colts de Indianápolis llegaron a emplear psicólogos para intentar mejorar la relación entre su gerente general Ryan Grigson y su entrenador en jefe Chuck Pagano, según lo que fuentes de la NFL dijeron, como parte de un esfuerzo generalizado para estabilizar a la organización y mejorar la comunicación dentro de ella.

El foco de ello se centraba en darle un salto de calidad a la comunicación entre ambos, pero finalmente el dueño de los Colts, Jim Irsay, determinó que la relación entre Grigson y Pagano era irreparable y despidió a Grigson el sábado pasado.

“Había muchas cosas que trabajar dentro de nuestra organización para así poder evaluar como suceden las distintas interacciones entre la gente, cómo se comunican y cómo podemos mejorar”, expresó Irsay.

“No era solamente sentarse afuera y contemplar al invierno de Indiana. Yo creo que ambos hombres maduraron durante ese proceso y entendieron en qué aspectos tienen que cambiar”.

Según las fuentes, una persona comparó a esas sesiones como una pareja yendo a terapia matrimonial con la esperanza de que sus problemas se resuelvan gracias a la ayuda de una tercer parte.

Irsay también aludió al gran esfuerzo que la organización hizo para que la relación entre Pagano y Grigson sea fructuosa, pero al final fueron las diferencias irreconciliables las que contribuyeron a la decisión de los Colts prescindiendo de los servicios de Grigson.

Los Colts de Indianápolis terminaron esta campaña con marca de 8-8 en triunfos y derrotas, por lo que se quedaron fuera de la postemporada de la NFL.