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Ni el frío entume la fe de saltillenses
El olor a enchiladas se percibe desde cuadras antes; los corazones se agitan al ritmo del tambor que marca el paso de los matachines: es la fiesta de la Guadalupana.
Afuera del Santuario las calles aledañas parecen encoger ante los miles de saltillenses que se arremolinan presurosos para venerar a su reina; dentro del templo no cabe ya ni un alfiler.
Las misas dieron inicio desde las 06:00 horas y ni el frío de la aurora entumió la fe. Cada hora y hasta las 13:00 horas las homilías de los predicadores ensalzaban los milagros de la Morenita.
En las calles el merolico buscaba atraer clientes: “Dale otro, y dale otro y otro más”, mientras en los puestos de comida el champurrado se agotó desde temprano. Sería por el frío.
Para Guadalupe García ya es una tradición familiar festejar a la Virgen; aclara que su fe es ancestral “y es importante mantenerla viva”.
“Vivir en la fe es vivir una vida donde estamos sostenidos por luz, eso nos da la oportunidad de alejarnos de la oscuridad y lo que nos puede hacer daño como personas, familia y nación. Hay mucha luz en nuestra gente, nada más que no creemos y necesitamos creer”, compartió.
Por su parte, María de Jesús a sus 67 años de edad continúa viviendo el festejo como lo más hermoso de este día, pues los recuerdos le hacen pensar en cuando su abuelita la llevaba a misa. Desde entonces la devoción ha pasado de una a otra generación, ya que sus hijos también practican la religión católica.
FE Y CAOS
Debido al cierre de algunas calles del Centro Histórico por el festejo guadalupano, la Policía Municipal montó guardia para evitar tragedias.
La calzada Emilio Carranza se reducía conforme se iban aproximando al Santuario de Guadalupe; Pérez Treviño, Ahuizotl y Murguía permanecieron cerradas.
“Lo que me molesta no es que la gente se divierta, sino que voy manejando y los tránsitos no están observando lo que sucede alrededor, ahorita pasó una viejita en frente de un camión de pasajeros y casi se la lleva, nada más porque un chavo de los puestos le chifló al chofer, si no ahí quedaba, además no están coordinando bien el paso, mejor entre nosotros los automovilistas nos organizamos para pasar”, dijo molesto Rafael Perales.