Necaxa y Querétaro llegaban al partido con la misma necesidad y urgencia de sumar las tres unidades para mantener posibilidades de entrar a la Liguilla del fútbol mexicano, pero un gol solitario de Pablo Velázquez, fue suficiente para equilibrar la balanza hacia un lado.

Fue un primer tiempo apretado, parejo y con el balón disputado en medio campo sin claridad en ambas escuadras y con escazas jugadas de peligro en los dos arcos, defendidos por Tiago Volpi y Marcelo Barovero, respectivamente.

La primera llegada con a portería fue por parte de los Rayos del Necaxa al minuto 6 con un remate de cabeza de Pablo Velázquez que se fue desviado, por arriba del marco queretano.

La jugada más peligrosa del primer tiempo tuvo acción en el minuto 38, cuando triangularon Matías Fernández, Pablo Velázquez y Martín Barragán, para que este último quedara de frente a Tiago Volpi, el brasileño “achicó” y desvió el disparo, en una jugada que fue manifiesta de gol para los locales.

Arrancó la parte complementaria y Necaxa encontró el gol en la primera jugada, Matías Fernández tomó el balón en tres cuartos de cancha, lo condujo hasta el área para dar un pase cruzado a la llegada de Pablo Velázquez, quién entró por izquierda y definió de primera intensión al primer poste de Volpi, quien nada pudo hacer para evitar el 1-0 en el marcador al minuto 46.

Necaxa siguió teniendo llegadas al área Albiazul, y los balones eran rechazados por la línea defensiva de Querétaro, sin embargo, los rebotes seguían siendo para el equipo de Aguascalientes.

Erbin Trejo, al minuto 70 reventó el poste del marco que defiende Marcelo “Trapito” Barovero y en segunda jugada, Everaldo Stum contra remató el esférico y este fue rechazado por Barovero, en una gran jugada futbolística por parte de todos los elementos participantes. Se salvaba Necaxa y se mantenía la ventaja para los locales.  

Necaxa se quedó con tres puntos valiosos en casa, se metió a zona de calificación como sexto lugar general, empatado con Tigres, Toluca y León. Por su parte, Gallos se regresó a casa son las manos vacías y el proyecto de Jaime Lozano se encuentra más cuestionado que nunca.