Dejó atrás un 2016 repleto de dudas y pasos en falso en los grandes escenarios. Rafael Nadal empezó a recorrer la curva ascendente de la parábola y ahora eliminó a Milos Raonic, Nº3 del mundo, por 6-4, 7-6 (7) y 6-4 para abrirse paso a semifinales en el Abierto de Australia. El sabor especial de su valioso triunfo fue que accedió a semi de un Grand Slam después de tres años.

Nadal no pisaba una semifinal de Major desde 2014, cuando ganó Roland Garros, el último de sus nueve trofeos parisinos y 14 título del máximo nivel del circuito. Ahora quedó a dos victorias del 15º, aunque le resta lo más duro. Su siguiente adversario será Grigor Dimitrov.

En dos horas y 44 minutos, fue superior y en especial supo jugar mejor los puntos importantes. Sin dudas, una clave estuvo en el desenlace del segundo set. Ya en el primer parcial el español quebró en el séptimo game, diferencia exigua pero suficiente para marcar la primera distancia ante un rival, finalista de Wimbledon 2016, que venía de ganarle en Brisbane.

En el siguiente capítulo, Nadal sacó 15-40 estando 4-5 y en ese juego remontó tres chances de set en favor de su adversario. Ya en el tie break volvió a disponer el perdedor de tres ocasiones: estuvo 6-4, cometió una doble falta en 6-5 y quedó 7-5. Pero tres errores no forzados fueron letales para él y justo frente a Nadal eso es lapidario. Y así lo sufrió, llevándose finalmente el zurdo el set por un apretado 9-7 en la muerte súbita.

En el último parcial, ya con la ventaja tomada, Nadal administró bien sus juegos de saque y remató la tarea con otra rotura en el décimo juego. Con su estilo, Rafa fue sólido y trató de ser agresivo, buscando contener a Raonic y, cuando fue atacado, en general lo pasó por todos lados, con precisión, ángulos y potencia.

Sumó 40 tiros ganadores el vencedor y acumuló 21 errores no forzados, frente a 39-32 de su oponente. De esta manera, Nadal accedió a su primera semifinal de Grand Slam tras el Abierto de Francia de 2014. Y lo festejó con muchas ganas ante quien era el máximo favorito en carrera por las sorpresivas y tempranas eliminaciones de Andy Murray y Novak Djokovic.

En la próxima ronda, Nadal jugará el viernes con Dimitrov, ya que el búlgaro volvió a ratificar su gran presente y vapuleó al belga David Goffin al imponerse por 6-3, 6-2 y 6-4.

Así, Dimitrov arribó a su segunda semifinal de Grand Slam, tras lo hecho en Wimbledon 2014. El belga, mientras tanto, quedó en las puertas de llegar al Top 10 por primera vez en su carrera.