Hace días salieron a la luz unas declaraciones donde Javier "Gato" Vargas, exportero de la Selección Mexicana en los Olímpicos de México 68, afirmó que se habían dejado ganar en venganza contra los directivos.

Pero no a todos les gustaron esas declaraciones. Ignacio "Nacho" Basaguren, jugador de ese equipo, se deslindó de esos actos e incluso amenazó a su excompañero. 

“Es un idiota, si se atrevió a vender mi carrera que me lo sostenga aquí, de frente, para que le rompa el hocico”, dijo.

 “A lo mejor el ‘Gato’ Vargas tenía un rencor y lo expresó dejándose anotar los goles, puede que sí, porque me parece que los goles de Japón eran atajables. A lo mejor su parte queda muy clara, pero la mía no es esa de ninguna manera", declaró Basaren a ESPN.

El exjugador del Toluca declaró que él no se podía dar ese tipo de lujos porque su carrera estaba en juego. 

“Yo sí me jugaba mi futuro y lo sabía. Hice todo lo posible por servir al equipo y el premio fue ser considerado para el Mundial, aunque dudo haber jugado bien. Si algunos lo hicieron, como Pereda, que pateó un penal contra Japón y lo falló de manera infantil, pues pregúntenselo a Pereda. Hubo quien falló un gol y le costó su carrera, nada de que tuvo alegría la victoria de Japón en el Azteca”.

También afirmó que el equipo estaba triste y que además de que la afición los quería linchar por el fracaso, algunos jugadores fueron suspendidos 1 año por meterse al gabinete de una mujer en el tren. 

“La tristeza del equipo después de la derrota fue absoluta; si hubiera sido convenido, todos hubiéramos estado muy contentos, pero no fue así, perdieron el control de sí mismos. El escándalo del pullman de regreso de Guadalajara a México significó la expulsión de dos jugadores por haber cometido algo verdaderamente grave: además de emborracharse hasta casi perder el sentido, se metieron al gabinete de una señora y pararon el tren para bajarlos”, finalizó.