Crean Santuario de la mariposa monarca en Parque Las Maravillas, un hábitat de protección en Saltillo

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Crean Santuario de la mariposa monarca en Parque Las Maravillas, un hábitat de protección en Saltillo

Foto: Daniel Bates Hurtado
Reportaje de VANGUARDIA inspira el proyecto de un jardín en el Parque Las Maravillas, que está a punto de ver nacer a las primeras mariposas ‘peregrinas’

Cuando Graciela Garza se enteró que podría ayudar a la conservación de la mariposa monarca sembrando asclepias, sintió una emoción enorme. Gracias a ella y a la donación de 650 ejemplares que hizo el único productor de esta planta en México, Gerardo Moreno, Saltillo tiene su propio “santuario”.

Desde marzo de este año, el Parque Las Maravillas cuenta con un jardín donde están cultivadas 400 plantas asclepia curassavica, especie donde las mariposas monarca dejan sus huevecillos, sirve como alimento para la oruga que nacerá después y donde ocurre el increíble proceso de  metamorfosis. Recién se plantaron 250 más, que están en desarrollo y en unos días nacerán 2 nuevas mariposas saltillenses.

Graciela forma parte del patronato del parque desde hace 13 años, gracias a su gusto por la naturaleza y su preocupación por generar en la población la cultura del cuidado del medio ambiente y de todas las especies de animales e insectos.

La primera vez que estuvo muy de cerca con las monarca fue hace unos 40 años, cuenta, cuando visitó a un amigo suyo en Michoacán y tuvo la oportunidad de verlas llegar a su santuario.

“Es un espectáculo hermoso. Me encantó ver a las miles de mariposas, además son tan bonitas, yo me enamoré de ellas desde entonces, de sus colores y de lo maravillosas que son por hacer ese camino tan largo”, reseña Graciela en un restaurante de la ciudad, donde confirma su fascinación al vestir una blusa y accesorios de mariposas.

El fenómeno migratorio de estos insectos —único en el mundo— comienza cada año aproximadamente en el mes de octubre desde el sur de Canadá y norte de Estados Unidos, donde originalmente nacen. Recorren a una velocidad de 120 kilómetros por día —durante 33 días—, en total más de 4 mil kilómetros hasta llegar a sus magníficos santuarios en Michoacán y el Estado de México, donde pasan el invierno.

Foto: Jordi Sifuentes

Garza refiere que se enteró que podía ayudar en la reproducción de estos animalitos, gracias al reportaje publicado por VANGUARDIA en noviembre de 2015, en el que se mostró el proceso del nacimiento de las monarca por primera vez en Saltillo.

Laura Acuña, una mujer enamorada de las monarca, convirtió el jardín de su casa en un pequeño hábitat para que se reproduzcan, donde el año pasado llegaron al mundo las primeras 13 mariposas 100 por ciento saltillenses. Sin embargo, este año no ha tenido suerte y las pocas monarca que llegaron no han dejados sus huevecillos.

“Entonces me contacté con Laura y ella, a su vez, me contactó con don Gera, a quien le pedí que me regalara 400 asclepias para plantarlas en el parque Las Maravillas. Vi el reportaje en noviembre que salió, pero me tuve que esperar hasta marzo para que me las entregara porque es el tiempo ideal para plantarlas”, manifiesta.

“La idea de crear un jardín grande para que las mariposas lleguen a reproducirse, dice, surgió con el interés de que Saltillo sea un pequeño santuario y la gente conozca de cerca cómo nacen las monarca para crear conciencia en el cuidado y la importancia que todos debemos darle”, dice.

Pero don Gerardo no entregó las primeras plantas sin antes dar una capacitación a los jardineros del parque sobre el cuidado que deben tener las asclepias, y recomendarles qué hacer una vez que las monarca depositen sus huevecillos en ella.

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Foto: Jordi Sifuentes
Si la mariposa se está muriendo es porque no tiene comida, y su comida son las asclepias, entonces hay que darles de comer”
Gerardo Moreno, único productor de la planta asclepia curassavica en México

Los frutos del “padre de las mariposas” de Saltillo

Luis Gerardo Moreno expresó emocionado que los frutos del proyecto sin fines de lucro que inició hace 3 años comienzan a notarse, pues ya se han creado 200 “estaciones” (un jardín con, por lo menos, 10 plantas) en Monterrey y uno más en Saltillo. Desde hace unos meses ha tenido pláticas con autoridades de Michoacán para enviar algunas semillas.

Sin embargo, también le han frenado proyectos, como el que la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) le canceló de último momento en la Ciudad de México, con el argumento de que un vivero cambiaría la ruta de migración de la monarca.

Aunque don Gera se ha dedicado desde hace unos años a la siembra de plantas en Monterrey, reconoce que no conocía las asclepias. Hace tres años una de sus amigas le habló sobre esta flor y juntos comenzaron a hacer pruebas para descubrir qué tipo de asclepia, de la gran variedad que existe, podría adaptarse mejor a la región.

De todas las especies la curassavica fue la única que creció sin problema, pues es endémica de Coahuila, descubrió este año la ingeniero Rocío Treviño Ulloa, coordinadora del programa Correo Real de Profauna, dedicado especialmente al cuidado de la mariposa Monarca y quien considera que no es recomendable que en México se siembre esta planta en grandes cantidades, argumenta que la mariposa rompe la diapausa. Aunque también acepta, como el año pasado, que no existe ningún estudio que avale su opinión.

Pero el “padre de las mariposas” no piensa lo mismo. Para él crear jardines hasta con 150 asclepias es de vital importancia para la conservación de la monarca.

“Es mentira que pierde inactividad sexual. También es mentira que voy a cambiar la ruta de migración. Si la mariposa se está muriendo es porque no tiene comida, y su comida son las asclepias, entonces hay que darles de comer”, refuta Moreno.

Para él la mariposa monarca significa mucho trabajo, pues se ha enfocado en que los niños conozcan el proceso de metamorfosis y de la migración, para que se involucren y de ellos nazca cuidarlas. “Los niños no conocen, por eso no cuidan la naturaleza”, cuenta el dentista de profesión quien, asegura, encontró la manera de platicar con las monarca.

“Yo les hablo y me hacen caso. Platico con ellas. Aunque siempre me piden que les pase el secreto para poder hablar con ellas, no lo voy a hacer, al único que se lo diré es a mi nieto”, expresa.

La mayoría de las personas que se han interesado en pedirle a Moreno asclepias son particulares o colegios, aunque ha intentado hablar con funcionarios de Gobierno y planearles su idea, a nadie le interesa el proyecto.

Foto: Jordi Sifuentes

CORTA VIDA, LARGOS VUELOS

Etapas de la vida de una mariposa monarca:
> Cuatro días como huevo.
> Dos semanas como oruga.
> Diez días como crisálidas o capullo.
> Hasta nueve meses como mariposa.

LA MARIPOSA ‘PEREGRINA’

El fenómeno migratorio de la mariposa monarca: 
> Inicia en octubre desde el sur de Canadá y norte de Estados Unidos, donde originalmente nacen.
>  Vuelan a una velocidad de 120 kilómetros por día —durante 33 días—.
> Recorren más de 4 mil kilómetros hasta llegar a sus santuarios en Michoacán y el Estado de México, donde pasan el invierno.

MARIPOSA EN PELIGRO

Hay quienes opinan que la vida de la monarca es de vital importancia por la polinización, pero la especialista Rocío Treviño considera que si esta mariposa desaparece, lo único que pasaría es que se perdería el fenómeno biológico de la migración, pues asegura que no es un polinizador tan importante como lo son las abejas, por ejemplo.

De acuerdo con Rocío y el biólogo Jerónimo Chávez, encargado de proyectos en Profauna, el pronóstico de población de mariposas monarca que llegarán este año al Santuario de Michoacán, no excederá las dos hectáreas, cuando el año pasado hubo cuatro ocupadas.

Sin embargo, Guillermo Haro Belchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), dijo a la agencia Quadratín que serán unas seis hectáreas de la zona núcleo de la reserva de la biosfera de la mariposa monarca la cobertura esperada en los santuarios en Michoacán.

Esta cifra implicaría, de concretarse, un crecimiento del 50 por ciento respecto de las 4 hectáreas contabilizadas en 2015 que ocupó la mariposa monarca, así como un 200 por ciento superior a las 2 hectáreas observadas en 2014. Pero será hasta enero del próximo año cuando se tengan las cifras exactas.

LAS PRINCIPALES CAUSAS DE RIESGO

En cada espacio al que llegan las mariposas monarca, sostiene Rocío, hay factores que han contribuido a que la población disminuya cada año. Los herbicidas que se utilizan en el área del “cinturón del maíz”, en Estados Unidos, mata a todas las hierbas, incluyendo a la asclepia, “como no hay plantas dónde poner huevos, ha disminuido la población”, lo que refuerza la hipótesis de Moreno.

El desarrollo de las ciudades por las que atraviesan durante la ruta migratoria es otro factor que ha contribuido a su disminución. Algunas mueren durante su paso por las carreteras en algunas ciudades, al estrellarse con los parabrisas de los vehículos que circulan a altas velocidades. Es por eso que la Semarnat ha recomendado disminuir la velocidad, en Coahuila a 60 kilómetros por hora.

En algunos lugares a los que llegaban a descansar, los grandes jardines se han convertido en edificios y las flores han desaparecido. El cambio climático: las sequías o nevadas extremas, así como la tala clandestina de los árboles en los bosques han sido otras causas.

SI PLANTA ASCLEPIAS, DÉJELAS CRECER EN PRIMAVERA

La Profauna desconocía el proyecto del jardín de asclepias en el Parque Las Maravillas y, aunque la bióloga Rocío no está de acuerdo con que se siembren grandes cantidades de esta planta, también recomienda a quienes desean tenerlas que las poden durante la temporada de otoño y, a partir del próximo año, las dejen crecer para la primavera. De esta manera cuando la mariposa viaje de regreso coloque los huevecillos.

“Cuando las mariposas vienen de Canadá y Estados Unidos a México no deben poner huevecillos, porque no sabemos si esas mariposas que nacen en diciembre o en enero se quedan aquí, se mueren o viajan a Michoacán. El problema es que si ella rompe esa diapausa, únicamente va a vivir dos o tres semanas cuando mucho. No sabemos si a las que estamos rompiéndole la diapausa ya no van a llegar allá, se van a morir, sino llegan a morirse. Es algo que no se sabe bien porque no hay estudios”.