Ariadna García Contreras se unió al área administrativa de la Policía Preventiva Municipal de Arteaga, Coahuila, pero nunca imaginó que en la oficina encontraría al amor de su vida.

Ari y su esposo Eliseo Vidales Alvizo se conocieron justo en oficina cercana al director; la oficial tiene bien presente que fue en diciembre del 2015.

“Los dos éramos nuevos en la policía, él era oficial operativo y yo elaboraba los oficios.

“Primero nos hicimos buenos compañeros, porque Eliseo todos los días acudía como cualquier otro compañero a mi oficina a solicitar ayuda para elaborar un parte informativo, y como tengo la carrera de licenciada en Derecho lo asesoraba”, dijo.

El tiempo que compartían dice Ari, era al redactar un parte informativo. Eliseo también le hacía entrega de las boletas de infracción que realizó y luego las registraba al sistema para entregarlas a un juez calificador.

Una semana después de conocerse Eliseo le llevó el informe escrito en borrador para que viera si estaba bien elaborado y debajo de la hoja le incluyó un dulce. En ocasiones subsecuentes le ponía una paleta, aunque Ari nunca imaginó que Eliseo le echaba un “piropo”.

“Le acepté el detallito que me llevaba y como no captaba sus intenciones, a los 15 días me empezó a llevar chocolates y no entendía su mensaje, hasta que me llevó una rosa. (Entonces) me puse nerviosa y me reí”, comenta.

Recuerda que después de unos meses de conocerse, fueron invitados por separado a la fiesta de la hija de otros de sus compañeros y se sentaron en la misma mesa, fue ahí donde Eliseo le declara su amor.

Ariadna le aclaró que tenía dos hijos de su anterior pareja, pero a Eliseo no le importó, así que los conoció, les agradó y a los tres meses de noviazgo le pidió matrimonio.

UN BUEN MATRIMONIO
“No nos quejamos, es algo maravilloso, nos ha ido muy bien, ya son cerca de tres años de casados y todavía nos queremos mucho, de hecho mi esposo se fue superando en lo laboral el tiempo que estuvo en la policía por las tardes estudio la carrera de Administración de Empresas, donde ya logró graduarse de la misma y para ejercerla renunció a la corporación.

Ariadna sigue en la institución y en ocasiones en su casa le ha hablado por claves a su esposo y García Contreras dice que el trabajo no solo les permitió conocerse, ya que la labor que hicieron en la municipal también los ha ayudado a sacar adelante su matrimonio.

Incluso sus parientes se han hecho más unidos, la familia de Ariadna es de Saltillo y la de Eliseo de Arteaga. “A nosotros lo que nos ha ayudado mucho es la forma de ser, porque somos muy parecidos, muy tranquilos y aparte de eso nos gusta nuestra labor.

En este trabajo he visto muchas cosas que le ayudan a uno a valorar lo que tiene, añadió la oficial.