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Murray acaba con Bernard Tomic en Australia
El británico Andy Murray acabó hoy con el último "aussie" que quedaba en el cuadro del Abierto de tenis de Australia, mientras que el canadiense Milos Raonic aprobó un nuevo examen de madurez al tumbar al suizo Stanislas Wawrinka en octavos de final.
Murray derrotó 6-4, 6-4 y 7-6 (7-5) a Bernard Tomic y se cruzará el miércoles en cuartos con el español David Ferrer, que venció al estadounidense John Isner por idéntico 6-4, 6-4 y 7-6 (7-5).
Raonic, por su parte, venció al campeón de 2014 por 6-4, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-3 y chocará por un lugar en semifinales con el francés Gael Monfils, vencedor del ruso Andrey Kuznetsov por 7-5, 3-6, 6-3 y 7-6 (7-4).
Las otras dos llaves de cuartos se jugarán mañana: el serbio Novak Djokovic, número uno y gran favorito, se medirá al japonés Kei Nishikori y el suizo Roger Federer se enfrentará al checo Tomas Berdych.
Los hinchas australianos despidieron hoy con una gran ovación a Tomic, pese a que el "bad boy" cayó en la cancha central ante un Murray que superó muchos factores emocionales en las últimas jornadas.
Con medio ojo en Londres, donde está a punto de nacer su primer hijo, Murray vivió un sábado muy ajetreado, pues nada más ganar su partido de tercera ronda tuvo que agarrar un coche e ir a ver al hospital a su suegro, Nigel Sears, que se había desplomado en la grada mientras seguía un partido de la serbia Ana Ivanovic, a la que entrena.
Nada de eso le distrajo ante Tomic, al que batió en dos horas y media para sumar su décimo séptima victoria en el mismo número de partidos ante jugadores australianos.
"Fueron muchas emociones en los últimos días, con cosas sobrevolando mi cabeza todo el tiempo. Fueron días estresantes, así que avanzar hoy es algo positivo", dijo el número dos del mundo.
"Fue difícil, los dos tuvimos nuestras opciones", añadió sobre el duelo. "Bernie no jugó su mejor tie break, pero luchó hasta el final y me complicó".
Si en octavos tuvo a un jugador conocido por su irregularidad, Tomic, en cuartos le espera a Murray uno de los tenistas más constantes del circuito, Ferrer.
El español, número ocho del ranking, resistió hoy a las bombas que Isner lanzó con su servicio y accedió por sexta vez a los cuartos de Australia. Sin embargo, nunca lo había hecho con tanta solidez como en 2016, sin ceder un solo set y sin mostrar ninguna fisura en su juego.
"Con los años valoras más estas victorias porque sabes que es más difícil y porque cada año hay jugadores jóvenes con más proyección. Mientras pueda llegar a las rondas finales de los grandes torneos me sentiré orgulloso", dijo Ferrer, que alcanzó semifinales en Australia en 2011 y 2013.
Raonic, por su parte, venció al campeón de 2014 unos días después de haber superado a Federer en la final de Brisbane.
"Todo eso me da confianza. Sobre todo en los momentos difíciles", dijo el canadiense de 25 años tras alcanzar por segundo año consecutivo los cuartos del primer Grand Slam.
Raonic es considerado desde hace años como una de las grandes promesas del tenis, pero aún no logró ningún título de Grand Slam o Masters 1000, lo más preciado del mundo de la raqueta.
El canadiense incorporó en Australia al español Carlos Moyá, ex número uno del mundo y campeón de Roland Garros 1998, a su equipo de trabajo. Y, aunque es temprano, se van viendo detalles de esa conexión.
"Me aporta la calma y me enseña cómo poder ser más eficiente con mi juego. Hoy fue un ejemplo de eso", dijo Raonic.
AZARENKA MANDA
En el cuadro femenino, la bielorrusa Victoria Azarenka dio hoy un paso más en busca de su tercera corona en Australia al vencer a la checa Barbora Strycova por 6-2 y 6-4 y sumar su noveno partido de 2016 sin ceder un set.
"Fue un partido duro, estoy feliz de haber ganado", dijo la bielorrusa después de una hora y 26 minutos. "Jugué de forma inteligente, agresiva y aproveché mis oportunidades".
Azarenka está jugando un tenis muy por encima de su actual ranking, el décimo sexto, fruto de varias lesiones que le impidieron tener continuidad en el circuito.
La ex número uno del mundo chocará el miércoles en cuartos con la alemana Angelique Kerber, que accedió a la ronda de los ocho mejores en Melbourne por primera vez en su carrera al batir a su compatriota Annika Beck 6-4 y 6-0.
La otra llave de cuartos por la parte baja del cuadro enfrentará a la británica Johanna Konta, que batió a la rusa Ekaterina Makarova, con la sorprendente china Zhang Shuai, que se impuso a la estadounidense Madison Keys.
Shuai, que viene de la cualificación, no había ganado hasta 2016 en 14 intentos ni un solo partido de Grand Slam. Ahora se encuentra ya entre las ocho mejores.