Mujeres divinas.

Lo dijo Agustín Lara.

Y lo confirmó Martín Urieta…

Mujeres de sal, de “ojos negros, piel canela, que le llegan a desesperar”, dijo Capó.

Mujeres peregrinas, andaluzas, de mirada tenue, de mirada fuerte, fría, desafiante, coqueta, infiel.  De mirada queda, dulce, segura o penetrante.
Mujeres de mirada “que sí, sí quiero”, o de mirada “que no, no quiero”.

Mujeres de agua, de arena, de ríos, selvas y mares.

Mujeres amargas, dulces, tristes, serenas, alegres, divertidas, frías, chifladas, alocadas, silenciosas, parlanchinas, amables, duras, posesivas, candentes, locas, finas, tibias, puras, impuras, llenas, vacías, serenas, amantes, novias, esposas, amigas, divinas.

Mujeres de pasión y de tormento. Con el alma en vilo, con el pensamiento etéreo, con mil amores, con muchos, con nada, con ninguno. Con penas, alegrías, llantos, amarguras, venganzas, dolores y firmamentos sin encontrar.

Mujeres solas, acompañadas, metidas, encerradas, libres, airosas, cantarinas, pintoras, poetas, hippies, lectoras, escritoras, madres, hijas, hermanas, comadres, amantes, fieles, infieles.

Mujeres de raso, seda y carmín. Mujeres de perlas, brillantes, oro y marfil.

Mujeres que dicen, mujeres que callan, exigen, gritan, hablan.

Mujeres vestidas, desvestidas, mundanas, vírgenes, desnudas. Mujeres de noche, mujeres de día, de sexo, pasiones, dos versos o un altar...

Mujeres de hombres, mujeres madres, mujeres de esposos, mujeres de mujeres.

Mujeres impávidas, mujeres listas, mujeres quietas, mujeres insumisas, mujeres obedientes, mujeres rebeldes.

Mujeres lejos, mujeres cerca. Mujeres nunca, mujeres siempre. Mujeres todo, mujeres nada. Mujeres “jamás”, mujeres “a veces”, mujeres “mejor no”, mujeres “ya qué”. Mujeres “háblame quedito…”, mujeres “¡No me grites!”, mujeres “¿a mí?, no…”, mujeres “está bien”, mujeres “lo que tú digas, mi amor…”.

Mujeres que olvidan, que recuerdan, que miran, dan, recogen, gozan, flotan, ven, sienten, riman, ríen, observan, calladas y quietas.

Mujeres que  hablan y atraviesan la vida, la soledad, la viudez, el divorcio, tres matrimonios, dos lunas, contigo, sin él.

Mujeres bellas, tiernas, morenas, blancas, pelirrojas, rubias, desabridas, nerdas, intelectuales, mensas, dejadas, mojigatas, fachosas, ruidosas, burdas y tontas. Mujeres persignadas, santurronas, hipócritas, falsas, mentirosas, metiches, sensibles, atrevidas, puritanas, mojigatas, putas; adorables.

Mujeres de verdad, mujeres de mentira.

Mujeres con pechos firmes, con pechos caídos, con pechos falsos, con pechos vírgenes, con pechos suaves, con pechos lechosos.

Mujeres de piel de azúcar, de sal, de arcoíris, de palanqueta, de ostiones, de semillas, de tierras fértiles, de campo y de ciudad. Mujeres que saben a sal, a dulce, a canela, a amargura, a sexo, a nueces, a coco, a mieles y a infinitos alcanzables.

Mujeres aferradas, mujeres necias, mujeres “que sí”, mujeres “que no”, mujeres de “¡con una chingada, ya dije que no!”.

Mujeres aguerridas, tristes, desesperadas, valientes, temerosas, abiertas, cerradas, seguras,   dudosas.

Mujeres en blanco, en gris, de tierra y de cielo, de cuatro estrellas posadas siempre en sus cabellos. Cabellos relamidos, grises, negros, blanco, rosa, azul. Peinadas, despeinadas, de trenzas, rizas, chinas, lacias, con listones, sin peinetas y con mil chucherías en la carne, en el pelo y en la piel.

Mujeres que atravesaron el mundo, la luz, la vida, su niñez, su adolescencia, mujeres en plenitud, en juventud, en su vejez.

Mujeres que quieren, que entregan, que dan, que guardan, que no dan, que sí, que no, mejor no, “bueno, mejor sí… nomás un ratito, está bien…”.

Mujeres de un hombre, de dos, de tres, de 4 mil amores, amantes, penas, pecados y 2 mil penitencias.

Mujeres gordas, flacas, altas, chaparritas y larguchonas. Mujeres de cintura breve, cadera ancha, de olores penetrantes, de nalgas suaves, bosques infinitos y laberintos sin fin.

Mujeres que abrazan, que besan y que entregan, que guardaron y aguardaron, que dieron, que entregaron, sienten, gritan, arañan, besan, muerden, susurran, desean y se pierden por un amor.

Mujeres que pueden, que no pueden, o que no quisieron.

Mujeres que quieren ser, pero ya no son.

Mujeres de “te odio”.

Mujeres de “te quiero”.

Mujeres sí.

Mujeres no.

Mujeres luna.

Mujeres sol.

Mujeres de amanecer.

Mujeres de anochecer.

Mujeres una.

Mujeres todas.

Mujer tú.

Mujer yo.

(Felicidades a todas. Feliz Día Internacional de la Mujer).