Usted está aquí
Mujeres en la ciencia, por la igualdad de género
Ciudad de México.- Las doctoras Guillermina Yankelevich y María Teresa Gutiérrez, investigadoras con más de 60 años de trayectoria, comparten sus experiencias de cómo se iniciaron en el quehacer científico, de la manera en que se fueron abriendo paso en las áreas de su especialidad, la biomedicina y la geografía, así como de los logros alcanzados.
Reconocen que no se ha logrado la igualdad en el ámbito científico, pero que se han dado pasos muy importantes que han permitido que la participación de las mujeres en la ciencia avance rápidamente.
El interés por la ciencia de la doctora Guillermina Yankelevich Nedvedovich, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, comenzó en la preparatoria “tuve un maestro de biología que nos relataba a detalle su labor como investigador y fueron esas historias las que me motivaron a dedicarme a la investigación”.
Ya en su etapa como investigadora y cuando formó parte del Consejo Universitario de la UNAM por la Facultad de Ciencias, tuvo la oportunidad de participar en las discusiones del mismo. “No faltaba el que, al alzar yo la mano para solicitar mi intervención, el rector, presidente del Consejo, extendía el brazo, como buscando entre los asistentes (directores, consejeros, maestros y alumnos) mientras decía: una manita femenina quiere participar”.
En la adolescencia, a la doctora María Gutiérrez McGregor, del Instituto de Geografía de la UNAM, le gustaba bailar, pero también le interesaban las matemáticas y la geografía; esta última porque en la secundaría una de sus maestras le hizo ver que en el mundo hay países con diferentes climas, culturas, razas y costumbres. “Cuando tuve que escoger una carrera ya había probado que para ser bailarina no tenía la constancia ni la disciplina necesarias; y como la carrera de geografía tiene algo de matemáticas, me decidí por ella ya que reunía dos de mis intereses”.
De sus años de estudiante, recuerda quien a la postre se convirtió en la primera mujer mexicana en recibir, en 2004, el Lauréat d'Honneur que otorga la Unión Geográfica Internacional, que en los años sesenta y setenta, en el área de investigación científica había pocas mujeres, aunque en geografía, en particular, siempre hubo predominio de ellas, posiblemente porque la carrera se encuentra dentro de la Facultad de Filosofía y Letras, que se caracterizó por tener más estudiantes mujeres que hombres.
Las mujeres en la AMC
María Elena Caso, cuyo estudio de los equinodermos marcó la pauta para el estudio de las estrellas de mar en México y en el mundo; Paris Pishmish Acem, fundadora y promotora de la enseñanza de la astronomía en la UNAM; Amelia Sámano Bishop, que en la Facultad de Medicina de la UNAM fundó el Departamento de Embriología; Leonila Vázquez García, quien describió varias especies, subespecies y formas de mariposas nuevas para la ciencia; y Enriqueta Pizarro-Suárez y Gamba, que aisló por primera vez en México una cepa de virus poliomielítico, fueron parte de los 54 miembros fundadores que en 1959 firmaron el acta constitutiva de la entonces Academia de la Investigación Científica (hoy Academia Mexicana de Ciencias- AMC).
Yankelevich Nedvedovich formó parte del Consejo Directivo de la AMC en 1971, y durante su participación en diferentes Consejos Técnicos y Universitarios, las mujeres no estaban lo suficientemente representadas, señala la investigadora. En el caso de la doctora Gutiérrez de McGregor, que ingresó a la AMC en 1974 en la época en la que era directora del Instituto de Geografía, y que en la Academia ocupó varios cargos, recuerda que en el área científica había pocas mujeres.
Y aunque la doctora Gutiérrez de McGregor considera que en el ámbito de la ciencia no se ha logrado la igualdad, reconoce que en la actualidad se han dado pasos muy importantes que han permitido que la participación de las mujeres en la ciencia avance rápidamente.
“No solo en mi área de investigación sino en cualquier área, un aspecto que favorece la inclusión de las mujeres es que estudien y trabajen con ahínco para lograr la excelencia, en cualquier actividad que realicen”, dijo la especialista que realizó mapas de distribución de la población en los años sesenta y setenta, los cuales permitieron conocer a detalle cómo se distribuye la población en México.
Entre los aspectos que contribuyen a que las mujeres puedan integrarse y destacar dentro de la investigación están el compromiso y el cuidado con las demandas del trabajo, opina la doctora Yankelevich, que ha trabajado en el estudio de fenómenos complejos relacionados con el funcionamiento del sistema nervioso, y además se ha enfocado, en el área de la salud, a sectores específicos de la población, como son la población indígena, la población de emigrantes a Estados Unidos y el de mexicanos de origen que viven permanentemente en el mismo vecino país del norte.
Actualmente, de los 1270 integrantes del área de ciencias exactas de la AMC, 181 son mujeres y 1089 son hombres; en las ciencias naturales de 852 miembros, 241 son mujeres y 611 son hombres, mientras que en las ciencias sociales, de un total de 262 investigadores, 89 son mujeres y 173 hombres; finalmente en humanidades, de los 273 integrantes, 131 son mujeres y 142 hombres. De los 2657 integrantes de la AMC, a febrero de 2016, 642 son mujeres, lo que equivale al 24% de la membresía.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la ONU planteó para este año el tema: “Por un Planeta 50-50 en 2030: Demos el paso para la igualdad de género”, y con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, el cual tuvo lugar por primera vez este año.