Maria Klochkova, de 23 años, siempre soñó con ser detective y resolver casos criminales. Y lo logró tras graduarse con gran distinción en Rusia, pero su vida cambió tras haber sido presuntamente abusada sexualmente por un colega y luego ser forzada a trabajar con él.

La mujer se encerró en una oficina policial situada en la ciudad rusa de Sochi, donde usó su pistola reglamentaria para dispararse en la cabeza, reportó el martes el diario británico Mirror, que se hizo eco de la denuncia interpuesta por la hermana de Klochkova.

Anna indicó que en agosto su hermana se graduó con las mejores calificaciones, por lo cual fue captada rápidamente por la institución. Pero un día “fue violada por un detective (y) desde ese momento pensó que era una pena para nuestra familia, no la víctima de un idiota”.

La versión de los policías es que la joven tenía problemas mentales y por eso optó por el suicidio, una versión que es rechazada tajantemente por Anna. “Los agentes dicen que mi hermana estaba mentalmente enferma y sufría de esquizofrenia. En realidad, nada de eso es cierto”.

Sostiene que Klochkova “fue empujada al suicidio” luego de que un oficial, que supuestamente estaba al tanto de la violación, no solo hizo caso omiso del hecho sino que la obligó a trabajar con el hombre, no identificado, acusado de atacarla sexualmente.

"Ella permaneció en silencio cargando con este peso sobre sí misma y no denunció a ese monstruo porque tenía miedo de arruinar su carrera y no quería que otros lo supieran", añadió.

Ahora la familia de Maria Klochkova sí piensa denunciar al policía ante el Comité de Investigación de Rusia, un órgano comparable al FBI estadounidense, para que se realicen las indagaciones correspondientes.