La víctima se encontraba boca abajo y con las manos extendidas hacia su cabeza. Su pantalón de vestir color azul y su ropa íntima le fueron bajadas casi hasta la altura de la rodilla, en el torso tenía una blusa de tirantes en color beige, se podía ver a un costado parte de su brasier, el cual estaba manchado de sangre.

La blusa de manga larga que vestía le cubría toda la cabeza, cuya piel fue desprendida con saña.

En los alrededores en donde se encontraba el cuerpo localizaron rastros de sangre y de cabello, lo que hace presumir que en ese mismo lugar fue asesinada.

Al inicio de las investigaciones se creía que, por su vestimenta, la mujer pertenecía a la corporación policiaca.

Lo único confirmado por autoridades hasta el momento es que su feminicida sí era un elemento activo, quien fue detenido la tarde del mismo lunes.