La confesión de un pequeño loro, logro poner en evidencia la infidelidad de una pareja en Kuwait y que estuvo a punto de terminar con el esposo en la cárcel.

Aunque la mujer sospechaba desde hacía tiempo de una infidelidad de su esposo, no contaba con pruebas suficientes para separarse.

Pero al escuchar la repetición de las frases del loro que apuntaban a un romance con la señora de la limpieza, la mujer decidió despedir a la trabajadora y dar por terminado su matrimonio.  

Pero antes de separarse le quiso dar su merecido a su marido, acudió a la Policía de Hawally y presentó una denuncia para exigir un castigo contra él.

En ese país, el adulterio es considerado ilegal y los culpables se exponen a penas que van desde trabajos sociales hasta la prisión.

Sin embargo, el hombre se salvó de ir a la cárcel, ya que la policía consideró que el animal no era un testigo confiable, y no contaba como evidencia.