La Policía estadounidense encontró por casualidad en una residencia de ancianos a una mujer, Flora Stevens, que había desaparecido cerca de Nueva York en el año 1975, cuando tenía 36 años, y que hoy es una persona demente de 78 años.

En la residencia geriátrica, la mujer nunca decía más que dos palabras seguidas. Cuando se le mostraba una foto de Flora Stevens del año 1975, exclamó: "¡Yo!". En la residencia de ancianos estaba registrada con el nombre de Flora Harris.

Los historiales médicos de Flora Harris se remontan a finales de la década de los 80 e indican que estuvo internada en un hospital de Nueva York y que después vivió en varios hogares de ancianos. Debido a su demencia, la mujer no es capaz de acordarse dónde estuvo exactamente desde su desaparición en 1975.

Según medios estadounidenses, el esposo de Flora Stevens llevó a su mujer en coche, el 3 de agosto de 1975, a un hospital de Monticello, en el estado de Nueva York. Cuando regresó para recogerla, ya no estaba, por lo que reportó ante la Policía su desaparición.

La Policía de Monticello recibió este año una llamada de investigadores del estado de Nueva York informando que habían encontrado restos mortales de una mujer que se correspondían con la descripción de Flora Stevens. A continuación, la Policía buscó a familiares de la mujer desaparecida para determinar la identidad de la persona muerta mediante un análisis de ADN.

Durante esta investigación, la Policía descubrió por casualidad que, aunque Stevens estaba desaparecida, alguien del vecino estado de Massachusetts estaba usando su número de seguro social. Dos policías se trasladaron a Massachusetts y finalmente encontraron a la mujer en la residencia de ancianos.

Aunque el caso probablemente nunca se esclarezca del todo, el sheriff de Montecillo se mostró contento: "Lo más importante es saber que Flora está bien”.