Usted está aquí
Muertes por opioides se quintuplican en EU al llegar a las 20.000 en 2016
Miami.- Las muertes por sobredosis de opioides sintéticos se quintuplicaron en los últimos tres años en EE.UU. hasta llegar a unas 20.000 y ayudaron a disparar los fallecimientos por drogas en general, que alcanzaron los 60.000.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informaron hoy que las víctimas mortales por analgésicos opiáceos sintéticos, sin contar la metadona, se incrementaron de 3.105 en 2013 a unas 20.000 ocurridas entre julio y diciembre de 2016.
Según las cifras oficiales, el fentanilo fabricado ilícitamente, un opioide sintético de cincuenta a cien veces más potente de la morfina, es el principal responsable del rápido aumento del consumo de opioides que tiene al país en "emergencia de salud pública".
A eso se suman drogas análogas al fentanilo como el acetilfentanilo, el furanilfentanilo y el carfentanilo (10.000 veces más potente que la morfina), a las cuales se atribuyen cada vez más muertes por sobredosis, señalaron los CDC.
El presidente Donald Trump declaró este jueves la "emergencia de salud pública" por el abuso de analgésicos opiáceos e instruyó a su Gobierno a dar prioridad a la lucha contra la adicción, aunque no destinó nuevos fondos a este problema, como había prometido anteriormente.
"De manera efectiva a partir de hoy, mi Gobierno declara la epidemia de los opiáceos como una emergencia de salud pública", aseguró el republicano.
Los CDC, que precisaron que el estudio recoge cifras preliminares de diez estados, recordaron que informes anteriores han indicado que el uso de fentanilo fabricado ilícitamente mezclado con heroína, con y sin conocimiento de los usuarios, está causando muchas sobredosis, particularmente al este del río Misisipi.
La fuente oficial explicó que el fentanilo se detectó en al menos la mitad de las muertes por sobredosis de opiáceos en siete de los 10 estados, y el 57 % de las muertes relacionadas con este opiáceo también arrojó resultados positivos para otras drogas ilícitas, como la heroína.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, dijo hoy que la lucha emprendida por el presidente, Donald Trump, para acabar con la crisis de los opioides es una "guerra que se puede ganar".
"Debemos usar todas las herramientas que nos ofrece la ley, y tenemos intención de hacerlo. Si lo hacemos, hay esperanza, y por eso coincido con el presidente en que esta guerra se puede ganar", dijo Sessions.