Muertes por cáncer en EU alcanzan su punto más bajo en los últimos 25 años

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Muertes por cáncer en EU alcanzan su punto más bajo en los últimos 25 años

Foto: Tomada de Internet
En 2016, hubo 27% menos fallecimientos por esta enfermedad que en 1991 cuando las fatalidades llegaron a un pico histórico, según lo reveló este martes una investigación de la Sociedad Estadounidense de Cáncer. Aun así las disparidades socioeconómicas se han ampliado: los pobres son los más perjudicados y tienen una tasa de mortalidad mucho mayor

El 2019 comienza con una buena noticia en el ámbito de oncología: las muertes por cáncer han descendido durante los últimos 25 años en Estados Unidos, indica un nuevo estudio de la Sociedad Estadounidense de Cáncer publicado este martes en CA: A Cancer Journal for Clinicians.

No es poca cosa. En 2017 el cáncer fue la segunda causa de muerte en EEUU. Sus índices han venido disminuyendo paulatinamente entre 1991 y 2016 hasta llegar a ser 27% menores que en el pasado. Esto equivale a 2.6 millones menos de decesos por cáncer.

Se cree que los avances en detección temprana y la reducción de fumadores están ayudando a que cada vez haya menos fatalidades por cáncer, pero todavía quedan muchos retos por sortear.

El cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo y según estimaciones de la OMS en 2018 hubo 9.6 millones de fallecimientos por esta enfermedad.

Según estimaciones publicadas en estudio de la Sociedad Estadounidense de Cáncer, se espera que en 2019 haya en EEUU 1,762,450 nuevos cánceres y 606,880 muertes por esta causa, lo que equivale a 4,800 nuevos diagnósticos de cáncer y 1,700 muertes por cáncer por día.

El reporte también indica que las probabilidades de ser diagnosticado con cáncer durante la vida son de 39% para los hombres y 37% para las mujeres.

El estudio

El estudio de la Sociedad Estadounidense de Cáncer se basó en la incidencia, mortalidad y supervivencia de cáncer en EEUU a partir de fuentes como el Centro Nacional de Estadísticas para la Salud, el Programa de Vigilancia y Epidemiología, registros del Programa Nacional de Cáncer y la Asociación Nacional de Registros de Cáncer.

Se analizó la data desde 1930 hasta 2016 y encontraron que las muertes por cáncer aumentaron durante gran parte del siglo XX impulsadas por el uso del tabaco hasta alcanzar un pico de 215 muertes por 100,000 personas en 1991.

A partir de ese año, los decesos fueron disminuyendo poco a poco (un 1.5% por año) hasta llegar a 156 por 100,000 personas en 2016, lo que representa un declive de 27%.

Menos disparidades raciales, pero más socioeconómicas

Otro dato alentador es que la disparidad en el número de muertes por cáncer entre blancos y afroamericanos también está disminuyendo.

“A mediados de los años 90, la muerte por cáncer en afroamericanos era 33% mayor que en blancos. Ahora es 14% mayor, así que sigue siendo más elevada, pero al menos la brecha se está acortando lo que es una excelente noticia", declaró a CNN Rebecca Siegel, autora principal del estudio y directora estratégica de información y vigilancia de la Sociedad Estadounidense de Cáncer.

No obstante, la investigación también reveló que la disparidad según estatus socioeconómico se ha ampliado. Entre 2012 y 2016 hubo 20% más muertes por cáncer en quienes vivían en los condados más pobres del país, en comparación con los condados más acaudalados.

Específicamente las muertes por cáncer cervical son el doble en mujeres que viven en los condados más pobres del país y los decesos por cáncer de pulmón y de hígado son 40% más altos en los hombres que viven en estas zonas.

Se cree que las trabas en el acceso a la salud y la falta de acceso a programas de prevención y detección temprana pueden incidir en estas cifras.

La obesidad: una amenaza

De los tipos más comunes de cáncer en EEUU, aquellos cuya tasa de mortalidad ha aumentado en los últimos años están asociados a la obesidad. Es el caso del cáncer de tiroides, de páncreas y de útero.

Alarma particularmente el de hígado. Inicialmente se creía que su desarrollo estaba asociado exclusivamente a la hepatitis C, pero ahora se sabe que la obesidad juega un papel importante.

“Podemos apenas estar viendo la punta del iceberg en términos del efecto de la epidemia de la obesidad en el cáncer”, advirtió Siegel.