BAGDAD, IRK.- Cientos de manifestantes volvieron a salir ayer a las calles de Irak pese al intento de las autoridades de desmantelar el sábado campamentos de protesta y a la retirada de apoyo por parte del destacado clérigo chií Muqtada al Sadr, y pese a que doce de ellos perdieron la vida entre este sábado y domingo.

La plaza Al Wazba, en el centro de Bagdad, fue escenario de enfrentamientos entre los participantes en las protestas y las fuerzas de seguridad, que lanzaron bombas de humo y gases lacrimógenos para tratar de dispersarles, lo que provocó síntomas de asfixia a unas 60 personas.

Las regiones y localidades sureñas de Basora, Maysan y Diwaniya también acogieron actos de protesta ayer, desafiando la operación lanzada por las autoridades que intentaron por primera vez desmantelar los campamentos.