PARRAS, COAH.- Un pequeño de escasos 2 años, cayó en un pozo de una profundidad a los treinta metros.

El reporte llego al sistema de emergencia cerca de las 2:30 de la tarde de este domingo, que el pequeño de nombre Iker de 2 años había caído a una noria.

De inmediato acudieron elementos de bomberos y protección civil, iniciando los trabajos de rescate, con cuerdas y algunos tubos.

El pozo tiene una profundidad de los 30 metros y un diámetro de 8 pulgadas, donde apenas entro el niño, se encontraba atorado a una distancia de los 8 metros.

Los elementos de protección civil trataban de meter a unos niños, pero fue inútil no alcanzaron a pasar por lo estrecho que se encuentra el hoyo.

Trabajando varias horas para tratar de sacarlo, fueron 5 horas y media que estuvo atorado, al fin lo sacaron atado de las manitas.

Salió todavía con signos vitales, fue trasladado de inmediato por elementos de cruz roja a la clínica 6 del seguro social, donde lamentablemente murió.    

El accidente fue cerca del ejido el Durazno a un costado de la carretera Parras-General Cepeda, donde convivía la familia en el lugar.

Según versiones de las autoridades se dijo que la familia se descuidó del menor ya que andaba jugando, pero el poso para la extracción del agua se encontraba destapado.

Al lugar llegaron dos Helicópteros con personal de protección civil de Torreón y otro helicóptero de la ciudad de Saltillo con elementos de Bomberos.

Eran las 7:30 y se encontraba lleno de autoridades de la policía Municipal, estatales para apoyar, ya que en unos instantes se llenó de personas curiosas que acudían ver lo sucedido.  

Cabe destacar que la familia acudió para hacer molletes, ya que son originarios de la ciudad de Matamoros.