Raúl Amaya Cruz médico urgenciólogo de la clínica 11 del Seguro Social en Piedras Negras perdió la batalla contra el COVID-19 después de días de estar en hospitalización por los estragos que generó la enfermedad en su cuerpo.

Fue diagnosticado como portador del coronavirus dos semanas atrás, situación que lamentó su familia en Monclova, toda vez que en abril del año en curso su hermana la doctora Elisa Amaya Cruz también falleciera a consecuencia de este virus.

El doctor Amaya, luego del fallecimiento de su hermana quien laboraba para la clínica 9 en Monclova, dio una entrevista a esta casa editora, en ella narró el daño que hizo el COVID-19 en su familia al acabar con la vida de su hermana, sin saber que meses después sería alcanzado por el padecimiento.

Ambos estudiaron en la Universidad Juárez del Estado de Durango, ambos al terminar la carrera tomaron rumbos distintos, Elisa viajó a ciudad Acuña y Raúl a Piedras Negras ambos laborando para el Instituto Mexicano del Seguro Social.

“Aunque no fue la mayor siempre fue líder, hasta de nosotros los hermanos. Yo tomaba los consejos de ella porque era una persona ejemplar, no tenía ninguna malicia, no se aprovechaba en ninguna situación, ella siempre luchaba por sí misma por todo lo que quisiera”.

“A veces duele mucho, no hay una forma de medir el dolor individualmente cada hermano, pero para mí es una pérdida que jamás voy a asimilar” comentaba Raúl Amaya ante la perdida de su hermana mayor.

Por ahora la familia Amaya Cruz vive una doble pérdida, ambos dejaron en orfandad a dos pequeñas de entre 10 a 15 años de edad mismas que quedarán al cargo de las hermanas de los médicos.