La policía detuvo el jueves a más de 300 supuestos miembros de la organización criminal de la Ndrangheta en Italia, Suiza, Alemania y Bulgaria dentro de una gran operación contra la mafia.

Solo en Italia, 2.500 agentes participaron en las redadas, en las que se confiscaron propiedades por valor de 15 millones de euros (16,7 millones de dólares). La operación se centró en la localidad calabresa de Vibo Valentina, pero también alcanzó a buena parte del país.

Entre los detenidos había un exparlamentario, un exfuncionario regional, un alcalde de Calabria, un miembro de un partido político y un comandante de los carabineros que estuvo asignado a la capital calabresa.

Los sospechosos fueron detenidos por acusaciones de extorsión, asesinato, lavado de dinero y pertenencia a organización mafiosa.

“Es la mayor operación desde el macrojuicio de Palermo”, dijo el fiscal antimafia, Nicola Gratteri, a la agencia de noticias ANSA, en una alusión a un juicio contra la mafia siciliana que duró desde 1986 a 1992 y supuso condenas para más de 300 personas. Está considerado como el juicio más importante de la historia contra la Mafia siciliana.

“Hemos desarticulado por completo los clanes de la provincia de Vibo, pero había regiones italianas afectadas desde los Alpes a Sicilia”, añadió Gratteri.

La ‘Ndrangheta calabresa ha ido eclipsando a la Cosa Nostra siciliana en poder y fortuna, infiltrándose en todos los sectores de la economía y la vida política italianas. Desde Calabria ha extendido sus conexiones hasta el norte de Italia, a donde migró en las décadas de 1970 y 1980, Alemania e incluso a lugares tan distantes como Canadá y Australia.