El futbol nos ha regalado momentos brillantes con historias qué contar, sin embargo, también han existido tragedias que han marcado al balompié. Una de ellas ocurrió en la Copa del Mundo de Estados Unidos 94, cuando el futbolista colombiano, Andrés Escobar, fue asesinado por una desafortunada actuación en el Mundial.

Pero vayamos por partes. Colombia vivía momentos complicados por la guerra del narcotráfico y la Selección de Futbol había sido un refugio para la sociedad. El equipo había respondido con creces y contaba con jugadores de gran calidad como Freddy Rincón, Faustino Asprilla y el “Pibe” Valderrama.

En las eliminatorias golearon a los argentinos en su propia casa y para el Mundial del 94 eran favoritos para llevarse la Copa, incluso por encima de históricos como Holanda o Alemania.

Toda la expectación que generó Colombia se derrumbó en el primer partido, cuando perdió sorpresivamente ante Rumania, que fue la revelación del torneo. Además de la derrota. El técnico, Francisco Maturana, había recibido amenazas de muerte para que quitara del “11” titular a Gabriel Gómez y pusiera a Anthony de Ávila.

El siguiente partido fue ante el anfitrión, Estados Unidos, y nuevamente volvieron a perder, con lo que sellaron la eliminación del Mundial.  Pero la derrota también marcaría el destino del defensa Andrés Escobar, quien hizo un autogol al momento de tratar de cortar un centro.

Escobar era un símbolo de Atlético Nacional por esos días. A los 27 años estaba cerca de fichar para Milán y en algunas declaraciones del técnico sería el nuevo líder de los colombianos. Su presagio no se pudo cumplir.

Diez días después de su fatídico gol, el 2 de julio de ese 1994, el defensor se encontraba en su natal Colombia y fue a un bar para ahogar las penas. Según cuentan los testigos, y el fiscal Jesús Albeiro Yepes, los hermanos Juan Santiago y Pedro David Gallón Henao, presuntos narcotraficantes, habían molestado a Escobar durante toda la noche y el defensa salió al estacionamiento para discutir con ellos.

“Vos no sabés con quién te estás metiendo”, fue lo que supuestamente le dijo Santiago Gallón Henao al futbolista antes de que el chofer de los presuntos narcotraficantes le disparara seis balazos a Escobar, quien falleció en el acto.

Se generaron muchos rumores sobre su muerte, si había sido por la violencia en Colombia, si había sido cuestión de suerte o la pérdida de millones de dólares por las apuestas. El asesino recibió una sentencia de 43 años de prisión, pero le rebajaron la condena y desde el 2005 gozó libertad condicional.

Mientras tanto, la figura de Escobar quedará para siempre en el corazón de los colombianos; además existen un busto y una estatua en Medellín, casa del exfutbolista.