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MoMa exhibe proyecto de jóvenes arquitectos mexicanos
Los neoyorquinos podrán disfrutar este verano de una "selva tropical", incluidos diversos animales, así como de una cascada para refrescar el ambiente, y hasta descansar en hamacas, todo, al visitar el Museo de Arte Moderno (MoMa) PS1 en el distrito de Queens.
Se trata del proyecto "Horama Rama", de los arquitectos Ana Paula Ruiz Galindo y Mecky Reuss, de la firma mexicana Pedro y Juana, que ganaron el primer premio del concurso para jóvenes arquitectos del MoMa y el MoMa PS1, que celebra su 20 aniversario y que presentaron este jueves a la prensa.
La obra en el patio del MoMa PS1, donde se realizó el evento, y que contrasta con los de grandes edificios y el ruido de la gran ciudad donde ubica, consta de un gigantesco ciclorama colocado sobre andamios, de 12 metros de altura (40 pies) y 27 metros de ancho (90 pies), que permite caminar por debajo de la estructura, y estará todo el verano en el museo para el disfrute de los visitantes.
"Estamos felices", de haber sido elegidos, dijo Ruiz Galindo en entrevista de los arquitectos con Efe, previo a la presentación de su proyecto, que fue elegido entre cinco finalistas y asegura que es "un honor representar a México en EU, especialmente en este momento".
Su compañero afirma que "es un honor estar en el patio del MoMa y poder hacer un intento de borrar toda la urbanización a su alrededor".
El Programa de Jóvenes Arquitectos del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) premia a la mejor propuesta para una instalación arquitectónica ideada para el patio del MoMA PS1, dedicado al arte contemporáneo en el condado de Queens, con el propósito de montarla durante su temporada de conciertos de verano.
Los arquitectos explicaron que el MoMa quería un pabellón inmersivo, que pudiera estar en el patio central del museo y "distinto a los proyectos que se habían hecho años anteriores, que lidiara con los temas de sostentabilidad y tuviera un elemento de agua".
"Buscamos la forma de transportar a la audiencia a un lugar distinto, desconocido del contexto que existe en Queens", indicó la arquitecta mexicana.
"Entonces trajimos la jungla y la pusimos en un ciclorama como los que se hacían en el siglo 19, que te permitían explorar diferentes mundos dentro de un edificio redondo y afuera es como un puerco espín" con la madera que sobresale de la instalación, explicaron.
Se refirieron a que el ciclorama consta de 210 paneles de vinilo en los que se imprimió digitalmente una jungla de plantas y aves tropicales de brillantes colores, que ellos diseñaron en su oficina en México.
Bajo el ciclorama, -en lo andamios que lo sostienen- colocaron hamacas rosadas, lilas y rojas hechas a mano en Yucatán (México) y que invitan al público a descansar así como los pequeños asientos de madera colocados alrededor de la instalación.
El proyecto lo complementa una cascada de agua que cae desde los 27 metros de altura, que refresca el ambiente en caluroso verano neoyorquino.
Ruiz Galindo indicó que el nombre Horama Rama viene del griego, Horama, "que significa espectacular" y también de ciclorama, panorama, fusionado con Horama.
"Pedro y Juana ha diseñado una estructura que permitirá al visitante sumergirse en una fantástica jungla, un refugio visual de la ciudad", dijo el comisario del MoMa PS1 Peter Eleey.
En el 2016, otra firma mexicana de arquitectura, Escobedo Solíz Studio, ganó la edición 17 del Programa de Jóvenes Arquitectos del MoMA que convoca a arquitectos que se acaban de graduar o aquellos que no hayan trabajado por más de diez años.