Comerciantes del centro de Saltillo, molestos por escándalo de fiesta clandestina

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Comerciantes del centro de Saltillo, molestos por escándalo de fiesta clandestina

Clandestino. El Safari Fest fue su segunda versión; se ignora dónde organizaron la primera reunión de chicos banda.
Dueños de negocios en el Centro Histórico de la ciudad mantuvieron una plática en la que expresaron molestia por lo ocurrido

El presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico aseguró que no respaldarían al dueño del edificio donde se llevó a cabo la fiesta clandestina, ofreciendo un respaldo total a las fuerzas de seguridad, a quienes aplaudieron el operativo del fin de semana.

El grupo de comerciantes del Centro Histórico acordó pedir la clausura y una sanción ejemplar para el responsable y dueño del lugar donde se llevó a cabo el evento Safari Fest.

 

No es un problema de seguridad, la fiesta es un problema de jóvenes y padres de familia”
Salvador Rodríguez Saade, Asociación de Comerciantes del Centro Histórico

Dueños de negocios en el Centro Histórico de la ciudad mantuvieron una plática en la que expresaron molestia por lo ocurrido debido al trabajo que desde meses atrás han hecho en conjunto con policías para rescatar la imagen del corazón de la ciudad. 

“No toleraremos actos de este tipo, es lamentable por el local, es un local en muy buen punto, muchos lo han buscado para establecer un negocio formal”, declaró Salvador Rodríguez Saade, presidente de la Asociación, al referirse al edificio donde se llevó a cabo una fiesta de forma clandestina.

 

Saade aseguró que la Asociación proporcionó equipo de respuesta inmediata a policías encargados de vigilar el Centro Histórico, además resaltó el nivel de confianza que tienen con los uniformados al informar que el reporte del evento del sábado se hizo a través de un grupo de whatsapp directamente con los elementos de seguridad.

A nombre de los comerciantes del Centro Histórico, Saade aseveró que no aprobarán ningún abuso de autoridad, debido a que que todos trabajan por la promoción del Centro Histórico y sobre todo del primer cuadro de la ciudad.

 

El hecho de que un miembro del cuadro prestara su espacio para un evento de tal magnitud fue una situación que puso en riesgo a más personas, por lo que no tolerarán que una situación similar se vuelva a repetir.

 

“No es un problema de seguridad, la fiesta es un problema de jóvenes y padres de familia”, sentenció el comerciante al enfatizar que por parte de la asociación pidieron hacer un enérgico llamado a los responsables de los menores.

“El llamado es para nosotros, los padres de familia, para tener conocimiento de dónde están nuestros hijos, sobre todo los menores de edad, hay que cuidarlos porque esto va formando delincuentes”, concluyó.