La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés) advirtió hoy sobre las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a los vehículos producidos en la Unión Europea (UE).

Los fabricantes europeos no sólo importan vehículos en Estados Unidos, sino que que también tiene fábricas allí, "proporcionan un importante empleo local y general beneficios impositivos", afirmó hoy en un comunicado el secretorio general de ACEA, Erik Jonnaert.

"En realidad, algunos fabricantes Europeos tienen sus mayores plantas no en la Unión Europea sino en Estados Unidos", añadió. ACEA apoya un comercio libre, justo y que respete las reglas comerciales internacionales.

El viernes pasado, Trump anunció la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio. La UE advirtió que habría represalias si Trump daba ese paso, a lo que el presidente estadounidense respondió amenazando con aplicar un impuesto a las importaciones de vehículos europeos.

El presidente ejecutivo de la automotriz PSA advirtió hoy que no deben sacarse consecuencias precipitadas tras las palabras de Trump. "Entre una posición de negociación y una decisión definitiva hay una diferencia", dijo Carlos Tavares en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra.

Aunque Trump fuese muy claro en sus declaraciones, eso no tiene que significar que al final todo ocurra de esa forma, añadió el presidente de PSA, que agrupa marcas como Peugeot, Citroën u Opel.

Más allá de eso, el sector europeo rechaza los aranceles y barreras comerciales, señaló Tavares. "Los frabricantes europeos defienden un comercio mundial", señaló.

Según ACEA, el comercio de vehículos y autopartes supone en torno al 10 por ciento del intercambio comercial total entre la UE y Estados Unidos. Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones de vehículos de la UE y el tercer exportador de automóviles al bloque en términos en cuanto a volumen de ventas.