La sensación que le dejó la derrota en Toluca a Mohamed fue de “injusticia”. El técnico enumeró una serie de hechos que, según dio a entender, el árbitro no advirtió y ello influyó en el contexto del partido.

Rayados perdió y no necesariamente por los “hubiera” de Mohamed. El DT está en su derecho en proyectar suposiciones sobre cosas que tendrían que haber pasado y no pasaron, pero en un partido hay infinidad de momentos que podrían utilizarse como excusa, pero ni siquiera sirven de consuelo.

Si Rayados “hubiera” defendido mejor, clausurando la banda y bien firme en el área, posiblemente Toluca no le “hubiera” metido dos goles.

Rayados perdió, no porque le expulsaron a Avilés, sino porque defendió muy mal y eso tiene que ver con cuestiones básicas: no hubo concentración en la marca -dos veces por el mismo lateral-, pero tampoco hubo la máxima atención sobre el receptor en el área.

Las dos jugadas de gol del Toluca tuvieron muchos cómplices y Vangioni no ha sido el único padre de los errores. En encadenamiento de fallas empezó, en todo caso, desde el inicio de la transición defensiva y con las libertades que le dieron al colombiano Borja.

De igual manera, Mohamed “hubiera” quedado mejor parado si justificara la derrota desde las vacilaciones de su equipo y no desde lo coyuntural o desde las subjetividades.

Puede que no sea fácil ser preponderante en un partido con un jugador menos y en la altura, y Rayados no lo fue. Se quedó sin combustión muy temprano por la roja a Hurtado y sus propósitos pasaron a ser distintos a los originales.

Se refugió más para oxigenarse más. Evitó el desgaste innecesario y ello lo orilló a calcular bien las jugadas y no a rifarlas. No pudo mucho. Un hombre menos le pesó.

En un 11 contra 11, según las particulares conclusiones de Mohamed, “hubieran” sido superiores. O quizás no. Nadie sabe en el futbol qué lo que depara la siguiente jugada. Es extraño a veces cuando los técnicos promueven discursos inútiles para forzar un convencimiento tan subjetivo como improbable.

Rayados ha tenido muchas facilidades frente a adversarios que quedan en inferioridad numérica. Suele aprovechar esa ventana para capitalizar todo lo que puede, pero el problema es cuando es al revés.

No le salió el plan de protección y desnudó fragilidades. Rayados dejó el invicto, pero también una sensación de que puede ser muy vulnerable si pierde el hilo de un partido por las supuestas “injusticias”.