Por más de diez años la figura de Moctezuma ha perseguido a José Luis Trueba Lara. El escritor mexicano, nacido en 1960, autor de varias ‘novelas históricas’ que abordan la vida en la época prehispánica, además de otros libros de relatos y ensayo, y de ejercer la docencia y el periodismo, reconstruye en esta novela la polémica vida del gran tlatoani sometido por los españoles.

“Siempre ha sido uno de los personajes al que todos odian un poco en la historia de México. Es el traidor, el idólatra, el cobarde. Pero cuando uno se empieza a acercar a él, el descubrimiento es asombroso. Moctezuma, desde mi punto de vista, es el hombre que logra consolidar el imperio mexica, es el gran guerrero, es un político verdaderamente sensacional y es uno de los principales sacerdotes de su época”. 

José Luis Trueba Lara enfatiza cómo esta multiplicidad de funciones y valores que en ese momento el tlatoani representaba agudizan la relevancia de su figura en la declive azteca. Busca con esta novela, más que reivindicar, entender la figura de Motēcuhzōma Xōcoyōtzin a través de un ejercicio de imaginación razonada. Una imaginación inteligente que se complementa con la documentación adecuada. 

Y, ¿cuáles son las claves para enteder a Moctezuma? “La primera clave para entender a Moctezuma es quitarnos de la cabeza toda la historia oficial. La historia no sirve para juzgar a nadie. Y juzgar a Moctezuma no sirve de nada. Lo que nos queda es justo la necesidad de adentrarnos en su vida.

“Eso me lleva a la segunda. Cuando nos adentramos en la vida de Moctezuma. No sólo descubrimos un personaje que es un desconocido. sino que también descubrimos la vida de un imperio. Y cuando digo la vida de un imperio me refiero a sus rituales, a su manera cotidiana de estar en el mundo, me refiero a sus guerras, a sus pasiones, incluso a sus amores y sus odios; es decir, podemos encontrarnos con una vida y una época fascinantes.

“Y por último, que es lo más importante, cuando nos adentramos en esa época y en esa vida y en ese personaje, descubrimos algunas de las claves que nos permiten entendernos a nosotros. Es decir, a pesar de que nos separan 500 años de Moctezuma, la verdad es que está fresquísimo entre nosotros”.

‘Pásele a su pobre casa’
Autor prolífico que ha abordado una gran cantidad de temas, Trueba Lara tuvo que invertir mucho tiempo en su investigación para este libro. Fue tras descubrir de la biografía de Michel Graulich sobre Moctezuma que el autor mexicano se sintió listo para emprender su propia obra. Habla de la confusión del doble sentido en Moctezuma, que tal vez llevó a Cortés a decidirse por su conquista.

“Todos hemos escuchado la frase: ‘pásele a su pobre casa’. Viene de ese pasado prehispánico. Viene tan del pasado prehispánico que de pronto nos asalta, y nos asalta durísimo. Moctezuma, por ejemplo, cuando habla con los otros soberanos, los recibe en la ciudad, lo cual ya es una muestra de poder, y los cubre de oro. De regalos, de plumas, de mantas y cosas valiosas de aquella época. Y les dice: este es un humilde regalo. Yo no tengo soldados (cuando tal vez hay cien mil hombres armados), y esta es mi pobre casa donde los recibo porque no quiero guerra. Y lo que está diciendo en realidad no es ‘pásale a mi pobre casa’. Lo que está diciendo es te metes conmigo y te voy a dar durísimo porque yo si soy canijo”.

A la manera de Moctezuma
“Esa cultura, en la que decimos una cosa para querer decir otra, la tenemos clavadísima. Y algunas veces nos marca todo el tiempo. Te puedes dar cuenta, de inmediato, de cómo todos los políticos siguen hablando de esa manera. Llegas con un político y parece que el hombre no sólo te está haciendo un favor sino que es un cuate que sufre enormidades por eso. Esa vida nos marca y nos marca en nuestras relaciones”.

“Moctezuma, por ejemplo, no pudo darse el lujo de mostrar su amor. Imagínate un hombre enamorado que es tan poderos como él, eso lo deja muy débil, se vuelve vulnerable. Era un hombre que no podía mostrarle cariño a un hijo o a un hermano. Un hombre que todo el tiempo está pensando en términos políticos. Un tipo condenado un poco a la soledad, al silencio.”

“Moctezuma se vuelve un solitario. Aislado. Alguien que todo el tiempo tiene que estar fingiendo. Y esa es justamente una de las cosas que pasan en la novela. Él sabe actuar de esa manera. Bueno, no sólo sabe actuar de esa manera, todo el tiempo ha actuado de esa manera y ha sabido reprimir. Es decir, Cortés todavía no se baja en Veracruz y Moctezuma ya sabe quién es”. 

Además no sólo sabe esto, sabe algo más importante, sabe que los puede derrotar. Para la época que llega Cortés. La derrota de Chapotón ya es un hecho. Los chuntales ya habían derrotado a los españoles. Entonces, Moctezuma sabe que estos que llegan son humanos. Eso de que pensó que eran dioses, no. Y yo soy el mero mero, por lo tanto los voy a derrotar. Entonces qué es lo que hace, pues la misma política. Le manda regalos, le manda comida y le manda un recado, no sigas adelante porque no te puedo recibir,  le dice que está enfermo”.

“Que es lo que le está haciendo Moctezuma. Le dice, mira, te doy chance de que te vayas de manera honrosa, antes de que se suelte toda la guerra. Le está diciendo, no le sigas compadre, porque te va ir re mal. Te doy chance de que, de manera galante, te vayas. Ahora imagínate que tu eres Cortés. Y yo te digo: esto que te mando es una miseria, la verdad es que estoy enfermo. No, pues si esto es la miseria ¿que hay después de la derrota? Y si está enfermo es que me tiene miedo. Por lo tanto vamos para adelante. Cada mensaje que le mandaba Moctezuma a Cortés lo alentaba a seguir”.

Después de su captura, “Moctezuma termina por volverse un estorbo a Cortés. Cómo lo tiene capturado, poco a poco empieza a perder su poder. Y qué pasa con un espacio de poder queda vacío. Los grupos de poder de la ciudad, los guerreros, empiezan a ocupar los espacios. Este hecho apunta a la versión de que los españoles lo matan. pero también hay otra versión en la que Moctezuma se muere de tristeza”. Por estar inutilizado. Se convierte en una desgracia.

“Lo que sí parece que sabemos es lo que pasa justo después de su muerte. todo parece indicar que los españoles terminan abandonándolo en los límites de la ciudad. Y la gente lo recupera. Los aztecas lo recuperan. Y le dieron honras fúnebres como soberano. Es decir, envolvieron el cadáver en mantas, le pusieron máscaras y luego lo quemaron… lo que quiere decir dos cosas: en primer lugar, que al final sí tuvo un reconocimiento por parte de los indigenas; y segundo, que nunca vamos a encontrar los restos. Ya que lo que entierran de Moctezuma son las cenizas”.