Mitsubishi Motors estima unas pérdidas netas de 145,000 millones de yenes (1,400 millones de dólares/1,200 millones de euros) este año fiscal debido a los costes de compensación por el escándalo de falsificación de los datos de consumo de combustible de sus vehículos, informó hoy la empresa en Tokio.

La cifra supone la primera pérdida neta de la empresa en ocho años y un cambio en comparación con el beneficio neto de 72,600 millones de yenes del año fiscal anterior, según el comunicado emitido por Mishubishi.

La empresa pronostica además un beneficio operativo de 25,000 millones de yenes para el actual año fiscal (que acaba en marzo de 2017), un 81.9 por ciento menos que el año anterior, mientras que las ventas se estiman en un 1.9 billones de yenes, un 16 por ciento menos.

Además, se espera que caiga un 41 por ciento este año la venta de coches en el país, se agrega en la información.

La sexta empresa fabricante de coches en Japón reveló en abril que había falsificado los datos de consumo de combustible de cuatro minivehículos, inclusive dos que fabrica para Nissan Motor.

El martes, el ministro de Transporte dijo que sus propias evaluaciones muestran que el fabricante exageró el kilometraje de sus vehículos en hasta un 16 por ciento.

Nissan acordó el mes pasado hacerse con el 34 por ciento de las acciones de Mitsubishi Motors por 237,000 millones de yenes.

En el año 2000, Mitsubishi se vio en vuelta en otro escándalo, cuando admitió que había ocultado información dañina de sus vehículos durante décadas.