Miseria política del PVEM

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Miseria política del PVEM

Una de las pocas cosas prudentes y con mucho acierto que ha realizado Vicente Fox en la vida consiste en haberse desligado de Jorge González Torres y su Partido Verde Ecologista de México (PVEM), hazaña que consumó después de su triunfo electoral en el año 2000. De no haber sido así, hoy el PAN estaría arrastrando como rémora a ese partido político, el más corrupto y degradante de México.

Pero antes del rompimiento, hay que decir que el PAN, el PVEM y el hoy extinto PARM eran partidos políticos unidos en la Alianza por el Cambio, la misma que llevó a Fox al poder, y este columnista, que en ese tiempo fungía como jefe de la unidad de Análisis Político en el Gobierno de la CDMX, al monitorear el cierre de campaña de Fox, el domingo 24 de junio de 2000, pudo reportar en el zócalo la concentración más grande que ha tenido el PAN en toda su historia, reforzada por una columna del PVEM que arribó proveniente del monumento a Cuitláhuac. González Torres dio la vuelta al zócalo del brazo de Porfirio Muñoz Ledo y Felipe Bravo Mena.

Después de ganar la elección, Fox se deshizo de los verdes por las ambiciones desmedidas de González Torres y de Jorge Emilio, el “Niño Verde” que ya era dueño de la franquicia heredada por su padre.

Los múltiples escándalos del PVEM, su burda simulación ambiental, la expulsión del movimiento Verde internacional, el repudio de Greenpeace, el deslinde del Partido Verde Europeo, sus violaciones a la ley electoral, la manifiesta corrupción del “Niño Verde”, la polémica exhibición de su “chamaqueada”, la muerte de la edecán Galina Chankova y las “mansiones Verdes de Texas”, son apenas algunas evidencias concretas de su fragorosa descomposición.

Degradación que permea desde la cúpula nacional hasta municipios como Parras de la Fuente, cacicazgo del Verde a través de un sátrapa analfabeta solapado por “Cuco” Sandoval. Si a nivel nacional se dio el caso de la muerte de Chankova en medio de una orgía de alcohol, drogas, sexo, sadismo y sangre, en Parras se repiten los excesos con el “Coco” y el cacique en bacanales de alcohol, drogas, zoofilia, sexo en vivo y actos de felación. Un régimen decadente que provoca esa sensación de náusea que precede al vómito.

Hoy, en campaña electoral 2018, algunos gobernadores priistas repudian la alianza que a nivel nacional el partido tricolor hizo con el Verde. Alfredo del Mazo, priista del grupo Atlacomulco, ha impugnado la asociación con el PVEM en el Edomex.

Así pasó en Quintana Roo, donde la imposición del Verde en varios municipios hizo perder al PRI la gubernatura. Lo mismo sucede en Chiapas. Hay municipios en BCS donde el PRI rechazó a dicho partido.

En Coahuila el Verde es un partido marginal. Se aferra al municipio de Parras donde el cacique Madero Marcos acaba de reprimir a otro periodista, con el apoyo de sus familiares sepultureros del PRI; los Marcos Ramones y los Martínez Garza. En Saltillo, Manolo Jiménez no necesita del PVEM para ganar la próxima elección. Su disciplina partidista lo hace respetar una alianza a la que mucho aportará para llevarla al triunfo.