La Diócesis de Saltillo emitió un protocolo de 20 puntos para la reapertura de iglesias, aún sin fecha definida, entre los cuáles se destaca que habrá sana distancia en el templo y misas con un máximo de duración de 45 minutos, además de aplicar todas las medidas de higiene y sanitización de espacios; la recomendación es que mujeres embarazadas y personas en grupos de riesgo vean transmisiones de la misa por redes sociales.

El obispo Raúl Vera aconseja en una circular enviada a las parroquias de su competencia en Coahuila que cada iglesia prepare su equipo para transmisión en línea de la misa y abran cuentas en las redes sociales de Facebook y Youtube, para que la feligresía pueda seguir las transmisiones.

Además cada iglesia deberá contar con los insumos de higiene como agua, jabón, gel antibacterial, termómetro infrarrojo, tapete sanitizante y cubrebocas para ofrecer a los feligreses que no lo porten, porque dentro de cada parroquia sería obligatorio su uso.

En las celebraciones eucarísticas se eliminarán las pilas de agua bendita, hojas dominicales o misales comunitarios, además que deberán desinfectarse los micrófonos que se utilizan.

Cada iglesia deberá mantener puertas y ventanas abiertas con la mayor ventilación posible, y recomendará a sus asistentes el uso de cubrebocas, guantes, caretas, lentes o cualquier otro aditamento que pueda servir para evitar contagios.

En el interior de cada templo habrá una distancia de 1.5 metros en cada persona, el saludo de la paz se dará inclinando la cabeza.

Para la comunión el sacerdote se lavará las manos, además de sanitizarlas, y entregará la hostia en la mano de cada persona, quien se descubrirá sólo para tomar la hostia y volverá a colocarse el cubrebocas.

En el pasillo principal habrá señalización para la colocación del sacerdote y la fila de las personas que tomarán la comunicación, manteniendo la sana distancia.

Se pedirá que las personas con algún síntoma de Covid-19 o gripa se queden en casa, lo mismo que niños menores de 12 años, mayores de 65 años, así como mujeres embarazadas, hipertensos, diabéticos y con algún otra enfermedad de riesgo; ellos podrán seguir la misa en redes sociales.