Mirador 05/08/2021

Usted está aquí

Mirador 05/08/2021

Salimos don Abundio y yo de la casona de Ábrego. Es muy temprano. Nuestra esperanza es ver a los venados que bajan de la sierra llamada el Coahuilón.

Comento:

-¡Qué oscura está la noche!

Me dice el sabio viejo:

-Es que ya va a amanecer.

Es cierto. En medio de las sombras late la luz de la esperanza. En la tribulación brillan más los resplandores de la fe.

Vamos don Abundio y yo por el camino que conduce al huerto. Una tenue blancura asoma sobre los picos de Las Ánimas. No hablamos. En estos casos el silencio no es solo de los labios sino también del alma.

Llegamos a la labor. Se miran entra la niebla los primeros fulgores del día que llega. Y vemos a los venados. Los cuento: son 14. Aquí hemos hecho un santuario para ellos. Lo saben con el docto instinto que tienen las criaturas del bosque. Desfilan lentamente y se pierden entre los pinos de la sierra.

Amanece un nuevo día de Dios. La sombra quedó atrás.

 

     ¡Hasta mañana!...