TEPIC, NAY.- Minicasas con una recámara de 15 metros cuadrados y un baño de dos por dos metros, son las construcciones que el ayuntamiento de esta ciudad planeaba entregar a 14 familias indígenas que vivieron por cuatro años en la Plaza del Músico, y quienes serían reubicadas para mejorar sus condiciones de vivienda.

Las fotos de las pequeñas construcciones que el alcalde Leopoldo Domínguez publicó hace unos días en su cuenta de Facebook, y que tuvieron un costo de alrededor de 2 millones de pesos, provocaron controversia en redes sociales por ser consideradas indignas.

Las medidas que tienen las construcciones además no cumplen con las normativas que exigen la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).

El delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Nayarit, Gerardo Aguirre, advirtió que no permitirán la entrega de estas construcciones a las familias indígenas, ya que no pueden ser consideradas viviendas.

El funcionario incluso anunció que realizarán una nueva inversión de 80 mil pesos para construirles dos cuartos más a cada una, y así puedan ser consideradas casas-habitación.

“No cumplen en lo absoluto la normativa de vivienda. Existe un error al decir que se trata de una casa y se ha pedido que sean de dos cuartos. De otra forma estamos fomentando el hacinamiento, la pobreza, la violencia de género”, explicó el representante de la Sedatu estatal.

“Familias llegaron sin aviso”. En entrevista con EL UNIVERSAL, el alcalde pidió considerar que antes esas familias indígenas “no tenían ni siquiera un terreno donde hacer ni una casa de cartón” y agregó que estos pies de casa representan una “mejoría” para ellos.

También el presidente municipal apuntó que, sin previo aviso, tres familias llegaron a ocupar los inmuebles. “Nosotros los teníamos alojados en un albergue para jornaleros agrícolas cuyas instalaciones tampoco son las mejores”, dijo.

Aunque el alcalde aseguró que estas casas cumplen con la Ley de Desarrollo Urbano vigente en Tepic (que exige que los desarrollos de vivienda tengan mínimo cinco metros de frente y 90 metros cuadrados de terreno), admitió que podrían resultar insuficientes debido a que no obedecen los parámetros recomendados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para una vivienda adecuada, que debe contar con servicios básicos como drenaje, electricidad y vialidades habilitadas.

El delegado de la Sedatu dijo que no se puede permitir que se habiten casas que no están terminadas, “es lamentable que se haya permitido entregar las viviendas a estas tres familias. No sé, desconozco dónde estaban viviendo. Sé que fueron desplazados de sus comunidades rurales”, explicó el funcionario respecto al problema que les representa no tener un lugar en donde vivir.

De las 44 familias que vivían en la Plaza del Músico, 30 ya tenían una casa. A ellos, el ayuntamiento les entregó 9 mil pesos en efectivo para que hicieran mejoras a sus viviendas y así pudieran volver a ellas.

Los 14 pies de casa fueron construidos en un terreno por el que ayuntamiento pagó 654 mil pesos. Sedatu aportó 160 mil pesos para la construcción de siete de estos cuartos.

Además, ocho de las familias tuvieron que pagar cuatro mil pesos para recibir este apoyo. En total, se invirtieron 2 millones 286 mil pesos para la reubicación.

El ayuntamiento no puede garantizar que estas familias no regresarán a ocupar un espacio público como la Plaza del Músico, aunque Leopoldo Domínguez dijo que les ayudarán a darles un sitio en el que puedan vender sus artesanías sin que se les exija cobro alguno por concepto de permisos.