Millie Bobby Brown, la actriz estrella de Stranger Things, sorprende a sus 13 años con los cambios radicales que se realiza para los diferentes eventos, la serie y las red carpets. Para la primera temporada lució rapada, una imagen ya icónica de la cultura pop contemporánea, luego con pelo corto y ya para el estreno de segunda apareció con nuevo color acompañando al bob hair.

Brown decididamente cambió el perfil. Para sus primeras apariciones públicas tenía un estilo más aniñado, con un vestido de alta costura amarillo de Calvin Klein con capas de tul con ballerinas. También brilló con un diseño blanco en satén, organza y bordado de guipur en dorado combinado con zapatillas de glitter. Hoy, ya muestra otra faceta, más madura, más rockera.

En la alfombra roja de Stranger Things 2, en Los Ángeles, cautivó con un llamativo estilismo. Nuevo corte de pelo, color chocolate lacio, un maquillaje sobrio pero elegante con detalles de sombras plateadas y boca borravino, un vestido de cuero negro abotonado sobre la rodilla de Calvin Klein y por primera vez se animó a los kitten heels.

Todo el 2016 sus estilismos eran acorde a su edad -12- pero con grandes diseñadores y firmas que la acompañaban como Burberry y Valentino con modelos sobrios de colores plenos y estampados florales, ideales para una niña.

Durante la serie, su papel -Eleven- tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles de una adolescente, raparse por completo su cabello y no dudó en compartirlo con sus seguidores en Instagram.

La encargada de realizarle el 'shaved look' fue la coordinadora de peinado, Sarah Hindsgaul y los hermanos Matt y Ross Duffer quienes lograron convencerla con el ejemplo de la protagonista de Mad Max, Charlize Theron.

"En 10 minutos le rapamos la cabeza y le pusimos un tatuaje falso con un '11' en la muñeca. Millie se miró a sí misma en el espejo, nos deleitó con su mejor grito de Furiosa y así nació Eleven", contaron los productores.