Durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2016 se llevó a cabo la presentación del libro “Los 12 mexicanos más pobres: el lado B de la lista de millonarios”, un ejercicio periodístico que se encargó de buscar a los casos más representativos de la pobreza extrema en todo el país.

Se trata de un libro publicado por Editorial Planeta que narra 12 historias que un grupo de reporteros se encargó de rescatar de entre los puntos más pobres de la nación a los personajes para conocer sus historias.

Esto es el resultado de una investigación realizada por 12 equipos de periodistas (cada uno con un reportero, un camarógrafo y un fotógrafo), quienes se encargaron de buscar los casos más intensos de entre los 10 municipios con mayor grado de pobreza en México y en los Ángeles.

Este libro tiene como finalidad dar conocimiento sobre uno de los problemas más graves que afronta el país: la desigualdad.

Andrés Tapia, Mael Vallejo, Sandra Romandía, Eileen Truax y Óscar Balderas son algunos de los periodistas que participaron en el libro colectivo, que a su vez fue coordinado por Salvador Frausto.

Participa también el periodista independiente Témoris Greko, quien aseguró no sentirse identificado con la diferenciación entre millennials y GX, pues esto no resulta relevante entre la narración de este tipo de historias, sino que es otra forma de etiquetar y evidenciar el plan que mantiene a la población pobre.

El escritor del capítulo llamado ‘Gracias California’ aseguró que “me parece que el establecimiento de líneas absurdas son etiquetas creadas para otra cultura, los equis y los millennials describen fenómenos que se están produciendo en Estados Unidos y no necesariamente en México”.

Esto dado a que, parte importante de la clasificación de los jóvenes y adultos que conforman a ambas generaciones, es su interacción con tecnología como internet y hardware, aspecto que en nuestro país aún es un asunto bastante dispar, según el presentador.

“Ese es el problema y el motivo por el que estoy aquí exactamente, porque la mayor parte del país, podríamos decir 70 u 80 por ciento, está excluida del ‘proyecto nacional”, dijo.

Con esto, Grekos indica que los dirigentes de la política y la economía mexicana piensan en un plan de desarrollo en el que no se toma en cuenta a una importante parte de los mexicanos, entre los que se encuentran aquellos a los que visitaron y ahora son parte de este libro.

Aseguró además que uno de los retos que se planteó el equipo al momento de reunirse, fue el de desarrollar una narrativa periodística que rindiera de manera objetiva y sin exageraciones innecesarias para contar estas historias.

“Una de nuestras preocupaciones era cómo tratar con dignidad a estas personas que llamamos pobres, cómo no hacer pobrismo y cómo evitar este tratamiento que es predominante cuando hablamos de esos temas como lo es la lástima”, explicó.

Esto debido a que este término predomina no sólo en los discursos políticos públicos sino en los programas asistencialistas, a los que acusó de no estar planteados para ayudar a la gente a salir de la condición de pobres, sino para mantenerlos donde están.

“Es decir, no son programas destinados a ayudar a  la población, sino para mantenerlos ahí sin que nos duela tanto, sin que tengamos que ver demasiado hacia ellos, sin que nos den demasiados poemas, porque diría que la mayoría de los que estamos aquí estamos en el sector de la población urbano, que lee, que tiene acceso a medios, que se conecta y que puede montarse en el proyecto nacional que está excluyendo a la mayor parte de la población”, dijo.

Aun así aseguró que este equipo de periodistas tuvo la capacidad de lograr este cometido y que logró demostrar las aristas de un tema que, abordado en general, pudo ofrecer resultados muy parecidos, pero no fue así.

“Quería buscar algo diferente, la respuesta que trato de hallar ahí es cómo se puede salir de esas condiciones de marginación, no quiero contarles la historia pero lo que hallamos yo creo que en general es que la mayor parte de la gente no puede” aseveró.

Y añadió nuevamente que esto se debe a lo fuerte que es el plan para mantener a la gente así, por lo que la única manera que encuentran es romper los esquemas e irse muy lejos de sus lugares natales, como encontró en su caso.

“Todos tienen que quedarse ahí, en sus comunidades como parte del ejército industrial de reserva, por lo que insisto en que esto no se trata de buscar lástima, sino de tratar con dignidad un tema y crear conciencia de algo que no es un terrible destino kármico de pobreza que ellos se buscan, sino que esto es una injusticia”, aseguró.