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Miles se manifiestan en Cataluña por la independencia
"A punt" (a punto) para la independencia, ese ha sido el lema de las multitudinarias marchas celebradas en varias ciudades de Cataluña en el marco de su fiesta local, la Diada, que han provocado el rechazo de varios partidos políticos que piden una fiesta incluyente para todos los catalanes.
Por quinto año consecutivo, las marchas organizadas por las entidades independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural recorrieron las calles de varias ciudades de esta región española para decir sí a la independencia y mostrar su apoyo al plan separatista del presidente catalán, Carles Puigdemont.
Por primera vez desde que estas marchas se celebran participó el presidente de la región, quien marchó en la ciudad de Salt. Tras las elecciones de hace un año en esta región, Puigdemont impulsó unilateralmente una hoja de ruta hacia la secesión cuyos pasos han sido impugnados ante los tribunales por el Gobierno nacional del conservador Mariano Rajoy.
El independentista aprovechó la festividad para dar un paso más en su desafío y anunció en una rueda de prensa esta mañana que para la Diada del año que viene espera haber convocado unas "elecciones constituyentes". Para esta fecha, agregó, Cataluña se encontrará en el "tránsito entre la postautonomía y la preindependencia".
El próximo 28 de septiembre el político se enfrentará a una cuestión de confianza en el parlamento catalán y en ella, anunció, propondrá de nuevo al Estado celebrar un referendo soberanista: "Voy a insistir en hacer una propuesta en este sentido a la política española", dijo.
Según la hoja de ruta que se comprometió a desplegar Puigdemont en su investidura del pasado 10 de enero, el Govern y el Parlament deben dejarlo todo preparado en 18 meses (antes de mitad del año próximo) para llevar a Cataluña, una región de 7,5 millones de habitantes, a las puertas de la independencia antes de que los catalanes vuelvan a pronunciarse en las urnas.
Las manifestaciones arrancaron a las 17:14 horas (15:14 GMT), una hora simbólica que recuerda la caída de Barcelona hace tres siglos a manos de las tropas borbónicas. Además de la participación de Puigdemont, también ha sido sonada la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona En Comú-Podemos) quien también destacó la importancia de que los catalanes puedan decidir sobre su futuro.
También tuvo lugar una ofrenda floral en la que participaron representantes de varios partidos políticos. Quienes no participaron en los actos son el Partido Popular (PP) y Ciudadanos, ya que consideran que la fiesta está "secuestrada" por los independentistas y se han separado de todos los actos oficiales.
El líder liberal de Ciudadanos, Albert Rivera, expresó en un mitin su deseo de que "algún día" se celebre en Cataluña una Diada "de todos los catalanes" y que esta fecha sirva para "poner en la mesa lo que nos une, no lo que nos separa" a los catalanes.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pidió a través de la red social Twitter la celebración de una Diada de "seny (sentido), libertad y respeto" y en la que se sientan representados todos los ciudadanos catalanes.
Por su parte, el primer secretario del Partido Socialista de Cataluña (PSC), Miquel Iceta, acusó hoy a Puigdemont de "desconectar de la realidad" al querer desplegar una hoja de ruta "condenada al fracaso", ya que en Cataluña no hay una "mayoría para la independencia".
Al finalizar las marchas, desde los colectivos organizadores se lanzó un mensaje de apoyo al plan de Puigdemont y se llamó a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, a desobedecer si el Tribunal Constitucional (TC) la inhabilita. Cataluña, aseguraron en un mensaje de cierre de las marchas, "prefiere las urnas" antes que los “tribunales".