Mil 600 millones de personas están en riesgo de perder su ingreso

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Mil 600 millones de personas están en riesgo de perder su ingreso

Foto: Especial
El estudio de la OIT señala que se espera que en el segundo trimestre las horas de trabajo globales sean 10.5 por ciento inferiores al último trimestre antes de la crisis

Ginebra. La caída constante de las horas de trabajo a escala mundial por la pandemia de Covid-19 significa que mil 600 millones de trabajadores de la economía informal, esto es, casi la mitad de la población activa mundial (más de 3 mil millones de personas), corre peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de sustento, advirtió ayer la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estudio de la OIT señala que, con base las estimaciones del 22 de abril de 2020, se espera que en el segundo trimestre las horas de trabajo globales sean 10.5 por ciento inferiores al último trimestre antes de la crisis, lo que equivale a 305 millones de empleos a jornada completa, un aumento significativo frente a las estimaciones previas hechas sobre los 195 millones.

Por otra parte, tres cuartas partes de los trabajadores informales, es decir mil 600 millones de personas, se enfrentan al peligro inmediato de que sus medios de subsistencia se vean destruidos, advierte el organismo, y añadió que casi todos laboran en grupos de menos de 10 asalariados.

Aunque estas personas figuran entre las más vulnerables en el mercado de trabajo, todos debemos pensar en el sufrimiento humano que se esconde detrás de esta cifra, señaló Guy Ryder, director general de la OIT, en un comunicado en el que se distribuyó la tercera edición de este estudio titulado El Covid-19 en el mundo del trabajo.

El informe añade que en el primer mes de la crisis sanitaria los ingresos de los trabajadores informales cayeron 60 por ciento en todo el mundo. La caída fue de 81 por ciento en África y América, de 21.6 en la zona Asia-Pacífico y de 70 por ciento en Europa y Asia Central.

Millones de empresas en todo el mundo tienen problemas para mantenerse a flote. No tienen ahorros o no cuentan con acceso al crédito. Esta es la realidad que se enfrenta. Si no les ayudamos ahora, van a desaparecer, destacó Ryder.

La pandemia alcanzó ayer un saldo de 227 mil 177 muertos, 3 millones 187 mil 30 contagiados y 971 mil 472 recuperados en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins. Especialistas y científicos han advertido que las cifras reales pueden ser mucho mayores.

En tanto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertaron que la salud de 370 millones de niños de todo el mundo está en peligro tras quedarse sin menús escolares como consecuencia del cierre de centros educativos por la pandemia.

El director ejecutivo del PMA, David Beasley, precisó que, sin esta comida, pasan hambre, corren el riesgo de caer enfermos, de abandonar la escuela y de perder así su mejor opción para escapar de la pobreza, y subrayó que debemos actuar ahora para evitar que la pandemia sanitaria se convierta en una catástrofe de hambruna.

La responsable de Unicef, Henrietta Fore, recordó que para muchos niños la escuela es la manera de contar con seguridad, servicios de salud y nutrición, por lo que llamó a atender los servicios vitales de los menores más vulnerables. De lo contrario, teme consecuencias devastadoras que se sentirán durante décadas.

Ante esta gran crisis económica, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tuiteó: El Covid-19 está hundiendo a la economía mundial en una recesión histórica; muchos negocios sufrirán pérdidas catastróficas y no cuentan con las herramientas necesarias para afrontar el desafío; ante todo, esta es una crisis sanitaria, y la prioridad es la salud de los trabajadores.

Agregó que el mundo convivirá en los próximos meses y años con el nuevo virus, por lo que empresas y trabajadores tendrán que adaptarse. A lo largo de la crisis del Covid-19 necesitamos ser creativos para continuar trabajando en la protección del empleo, la salud y ayudar a la gente a afrontar la adversidad, apuntó.

En China, donde se detectó el primer caso de este nuevo virus a finales de diciembre, las autoridades informaron que la sesión anual del parlamento será el 22 de mayo, en un claro intento de su retorno a la normalidad, mientras en Europa los gobiernos, sectores empresariales y la sociedad civil comienzan a plantear el mismo mes para reanudar paulatinamente sus actividades.