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Miguel Ángel Yunes, dispuesto a declarar y entregar información a la FGR
El exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, aseveró que las denuncias en su contra interpuestas ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz, así como la investigación que abrió la Fiscalía General de la República en su contra, son muestras de persecución política.
Yunes, afirmó que se encuentra dispuesto a declarar y entregar información a la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la investigación que realiza en su contra.
“Me declaro a la disposición de la Fiscalía General de la República, institución que -estoy seguro- me solicitará información misma que entregaré de inmediato”, indicó a través de un comunicado difundido en su cuenta de Twitter.
Precisó que la investigación de la FGR derivó de una denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre su gestión como extitular del ISSSTE.
“Hoy, 11 años y dos meses después, en pleno proceso electoral, se inicia una investigación como consecuencia de una denuncia interpuesta por la UIF, institución que sacó del bote de la basura dos denuncias interpuestas hace varios años por dos conocidos pillos y respecto de las cuales la entonces Procuraduría General de la República se pronunció oportunamente determinando el no ejercicio de la acción penal, por la simple razón de que no hay ningún delito que perseguir".
“No es casual que la denuncia de la UIF se ‘filtre’ en plena campaña electoral y que -aunque yo no participo en actividades políticas- la misma sea la punta de lanza en una estrategia para lastimar a dos de mis hijos que decidieron hacer carrera en el sector público”, sentenció.
Recientemente se dio a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) interpuso dos denuncias en contra del panista relacionadas con su gestión frente al ISSSTE en el sexenio de Felipe Calderón.
Cabe destacar que Yunes Linares ha tenido, en el pasado, fuertes desencuentros con el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Es totalmente reprobable que órganos del Estado Mexicano se usen para perseguir a adversarios o para cobrar afrentas políticas, o peor aún, para vaciar odios. Eso es propio de las dictaduras, no de las democracias”, añadió.