Mientras tanto la directora del Fonca acepta que la Cultura no es de primera necesidad para el gobierno
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Mientras tanto la directora del Fonca acepta que la Cultura no es de primera necesidad para el gobierno
Marina Núñez Bespalova, quien está a cargo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, tras la renuncia de Mario Bellatin, en pláticas con algunos creadores -según detalla el diario El Universal- aseguró que han tenido problemas con los recursos para cultura, porque el sector se ha convertido en “una cosa que es importante, pero pues que dejan en otro término, ¿no?, en un segundo plano quizá”.
Y esto, ella misma lo atribuye a que en nuestro país existen, “otro tipo de demandas... primarias”. Y precisamente, por eso, dijo que es necesario crear herramientas que faciliten la participación privada efectiva, aunque claro, con control, porque tampoco los empresarios luego, son quienes deben dictar las políticas públicas.
La paradoja es que en la Cuarta Transformación, la demanda continúe siendo la misma, es decir, aumentar el presupuesto de Cultura hasta alcanzar el 1% del Producto Interno Bruto.
Sin beca del Fonca, México no hubiera tenido el primer Benois
Mientras tanto Isaac Hernández, bailarín principal del English National Ballet y primer mexicano en ganar el premio Benois de la Danse, reaccionó a los comentarios de la senadora de Morena, Jesus Rodríguez, sobre eliminar las becas que ofrece el Fonca y afirmó que sin este estímulo, nuestro país no habría recibido el reconocimiento considerado Oscar de la danza.
Hernández dijo -en nota, que también publica El Universal- que gracias a la beca él es el bailarín que es hoy y que “sin esa beca no hubiera habido el primer Benois de la Danse" para el país pues gracias a ese estímulo él pudo ir a Nueva York y participar en diferentes competencias, por lo que en ese sentido respalda que existan estímulos para los creadores.
Y en otros países...
Estonia, según el sitio elboletin.com, dedica el 2 por ciento de su Producto Interno Bruto a la Cultura. Se trata de una antigua república soviética -se independizó en 1991- que hoy tiene la sociedad digital más avanzada.
Sin embargo, en este país, en donde cuando empezaron, iniciaron de cero, sin constitución, sin instituciones, sin sistema legal. Pero, se dieron cuenta de algo primordial, “En realidad, nosotros no quisimos crear un Estado digital. Era una cuestión de supervivencia. Enseguida nos dimos cuenta de que la Administración Pública y la burocracia gubernamental eran muy caras”, como relató Linnar Viik, ingeniero y economista de 53 años, y uno de los artífices de la apuesta estonia por la tecnología; en un reportaje publicado por el periódico español, El País.
Un espejo en el que mucho tendríamos que estarnos mirando y del que tendríamos que aprender. O motivarnos para impulsar diferentes áreas en el país.
En México, en donde tenemos un lastre de burocracia de papeleo, tendríamos que aprender de países como Estonia; en donde ser un estado plenamente digital supone un ahorro del 2 por ciento de su PIB anual en salarios y gastos.